Brackets falsos: la nueva y peligrosa moda entre los adolescentes
¿Por qué querrían los adolescentes llevar brackets falsos? Pues porque es la nueva moda en redes sociales. Una nueva moda que puede ser muy peligrosa y que es mejor evitar a toda costa.
El inicio del verano estuvo marcado por un peligroso reto viral que consistía en hacerse contouring en la cara con protección solar. Mientras hablábamos de los motivos que pueden llevar a los adolescentes a poner en riesgo su integridad e, o incluso, su vida en los peligrosos retos que circulan por la red, en sus redes sociales de referencia siguen apareciendo otros nuevos a los que se suman sin pensar mucho en las consecuencias.
La nueva moda de estas semanas parece ser colocarse ortodoncia o brackets falsos. ¿Con qué objetivo? Seguir una moda que ha nacido en TikTok. Cualquiera que haya llevado brackets de verdad sabe lo doloroso y lo incómodo que resulta; por no hablar de los complejos estéticos que marcaron a toda una generación por su culpa. Pero, sin embargo, parece que ahora está de moda incluso colocárselos sin necesidad de llevarlos.
Ante esta peligrosa moda, la Asociación Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) ha tenido que dar la voz de alarma explicando que la adquisición y colocación de esta ortodoncia no reglada puede conllevar serios problemas para la salud bucodental del usuario: “los brackets deben estar perfectamente indicados y deben ser colocados por especialistas”, aseguran en un artículo de la revista Cuida tus Encías.
Brackets de venta en internet
En TikTok circulan muchos vídeos de adolescentes que enseñan cómo colocarse brackets que han conseguido por internet o, lo que es peor, cómo fabricarlos de forma casera y ponérselos en casa. “Hay que evitar aquellos brackets que se venden por Internet o en la propia calle y se colocan en salones de belleza, adhiriéndose a los dientes con pegamento o insertándose con alambres entre los molares”, alerta la SEPA. Y es que, de acuerdo a sus palabras, es una moda real que ha llegado a tal punto que en algunos países como Tailandia han prohibido vender estos productos.
En España, de momento, se siguen comercializando y basta con teclear las dos palabras mágicas en internet para que salgan muchas opciones. Todas, curiosamente, con precios muy bajos que cualquier adolescente podría pagar. Así que lo mejor es advertir a nuestros hijos sobre esta peligrosa moda.
También podemos sugerir que, si quiere, podemos acompañarlo al dentista para que haga una revisión a la colocación de sus dientes y sea él el que valore si necesita algún tipo de ortodoncia o todo está perfecto.