La increíble respuesta de un niño de cuatro años cuando le dicen que sus chanclas son de niña
Una niña espetó a un niño de cuatro años que sus chanclas eran de niñas. Con esa edad, la mayoría no hubiera sabido responder, pero el protagonista de esta historia dio una respuesta que ya se ha hecho viral en redes sociales. ¡Bravo!
El protagonista de este viral que ha escandalizado Twitter es un niño de cuatro años. Su padre, Raúl Recacha, ha compartido en esta red social lo orgulloso que se siente de su hijo al haberle educado sin las etiquetas de género por colores y en la igualdad de que los niños y las niñas pueden usar cualquier color. Raúl hizo una reflexión diciendo que los colores no deberían elegirse según el sexo, ya que los todos, como bien dijo su hijo, son de todos.
"Mi hijo de cuatro años me dice hoy: Papá, una niña me ha dicho que mis sandalias rosas son de niña, que no me las puedo poner", empieza el tuit que ya es viral. "Le digo ¿y qué le has respondido?", continua, para seguir con la respuesta de su hijo, tan aplaudida: "A lo que me contesta: Que son de todos, de niños y de niñas. Si me estuvieran pequeñas no me las podría poner, pero ¡me están bien!".
En poco tiempo la publicación se ha llenado de comentarios positivos hacía el pequeño y al padre que ha logrado educarlo en una sociedad que todavía le cuesta asimilar que los niños y las niñas son iguales. La importancia de inculcar a los menores desde muy pequeños en que la condición de ser chico o chica no les hace más válidos de llevar un color u otro es fundamental para progresar como sociedad.
¿por qué el rosa se considera de niña y el azul de niño?
La realidad es que, hasta los años ochenta, el color rosa no se había asociado al género femenino. De hecho, estaba considerado un color para hombres, ya que se asemejaba al rojo. El rojo es el color que se asociaba a la valentía y la sangre. Los bebés varones vestían de rosas claritos, ya que es una tonalidad menos agresiva. En cambio, el azul era el color de la pureza, la delicadeza y lo virginal por lo que se asociaba a las niñas.
Todo cambió en los años ochenta cuando la publicidad, los fabricantes y la sociedad empezó a diferenciar todo por géneros, incluido los colores y los juguetes. Lo mismo ha pasado con los deportes y con las profesiones.