Los otros protagonistas de la Boda Real: los pajes y las damas de honor
La boda de Harry y Megan ha acaparado todas las miradas este fin de semana. Los otros protagonistas no superan los diez años y derrochan simpatía.
El pasado sábado se celebró en la Capilla de St. George, en Windsor, el enlace matrimonial entre el Príncipe Harry y Meghan Markle. Un evento que ha acaparado todas las miradas alrededor del mundo.
Unos días antes de la ceremonia, el Kensington Palace anunció que las funciones de pajes y damas de honor las llevarían a cabo todos los niños. El motivo de esta decisión fue la imposibilidad de la novia de elegir a una entre todas sus amigas para que se ocupase de colocar el vestido hasta el altar.
Y así, el sábado, cuando todos esperábamos el momento en el que la novia apareciese con su vestido para hacer la entrada nupcial, se produjo otro momento que acaparó a todas las cámaras y nos llenó de ternura. La llegada de todos los niños entre los que estaban, por supuesto, los pequeños sobrinos del recién estrenado matrimonio: el Príncipe George y la pequeña Charlotte, que hace unos días estrenaban nuevo hermanito.
En total diez niños y niñas hicieron las tareas que acostumbramos a ver hacer a las amigas o familiares de la novia.
El atuendo de los pequeños
Uno de los detalles que más nos llamó la atención fue la ropa con la que llegaron los pequeños a la ceremonia. Las niñas iban ataviadas con un vestido blanco roto y Merceditas del mismo color. Además, llevaban una diadema hecha de flores. El detalle más bonito fue el mini ramo de rosas que todas portaban, una versión en miniatura del que llevaba la novia.
El atuendo de los niños también rendía homenaje a los novios: llevaban una versión en miniatura del uniforme militar que llevaban Williams y Harry para la ocasión. Un traje negro con una franje roja en el lateral del pantalón y chaqueta abotonada con chorreras en la parte delantera.
Niños
Charlotte
De todos los niños, la pequeña Charlotte fue, como siempre, la que más miradas acaparó. Con su gran simpatía, volvió a saludar a todo el que se ponía por delante. Después de la ceremonia, tuvo tiempo hasta de hacer una pequeña burla a todos los que querían fotografiarle.