Cinco claves para una vuelta al cole más fácil
La vuelta al colegio puede hacerse un poco cuesta arriba para algunos niños, sobre todo en estos tiempo de incertidumbre. Damos claves para un regreso a las aulas más fácil.
Aunque estamos en otro punto con respecto al la vuelta al colegio del año pasado, todavía puede resultar un momento complicado tanto para nosotros como para nuestros pequeños.
Hay muchas cuestiones aún sin resolver, por ejemplo si volveremos a la normalidad o tendremos que seguir con las medidas implantadas de higiene, mascarilla y grupos burbuja. Todo esto nos puede producir incertidumbre y malestar, generando tensión en el ambiente, por lo que es recomendable tener algunos aspectos en cuenta para lograr una vuelta al cole familiar más fácil:
1. Reflexión interna: Al igual que ante un aterrizaje de emergencia con despresurización de cabina, lo primero que haríamos sería ponernos nuestra mascarilla de oxígeno para después ayudar a nuestro hijo y así protegerle, ahora, ante esta situación aún muy especial y extraña, debemos hacer una reflexión interna sobre cómo nos encontramos. Después nos resultará más sencillo dirigirnos a nuestros hijos y estar preparados para sostener sus posibles miedos. Es un ejercicio de toma conciencia sobre todo lo que hemos vivido estos meses y cómo nos encontramos al respecto. Probablemente sintamos una mezcla de malestar, cansancio e incertidumbre, pero también de esperanza e ilusión. Poniendo nombre a nuestras emociones podremos enfrentar de forma más eficaz nuestro siguiente reto: el comienzo del curso escolar.
Siendo conscientes de cómo nos sentimos, nos adaptaremos más fácilmente a esta situación, repercutiendo directamente en el clima familiar. No olvidemos que nuestros pequeños miran al mundo a través de nuestros ojos, por lo que si enfocamos la vuelta al colegio con calma y actitud positiva, es más probable que nuestros hijos también lo hagan. En este sentido, también cobrará importancia, cómo manejamos nuestro fin de vacaciones y vuelta al trabajo, así como los mensajes que enviamos a la familia.
2. Conexión emocional: Podemos aprovechar momentos tranquilos para escuchar a nuestros hijos y saber cómo están viviendo la vuelta al colegio. Es importante que validemos sus sentimientos, evitando frases como “No pasa nada”, “No tienes que preocuparte” “No se llora” “No te enfades que mira que feo te pones” y cambiarlo por otras del tipo: “Veo que estás triste por tener que volver al cole, hemos estado este tiempo juntos y es normal que te cueste separarte de nosotros” o “Entiendo que no te guste volver a madrugar, a mí también me cuesta levantarme pronto, si te parece podemos pensar juntos de qué forma te puedes despertar con más energía”.
Al conectar con sus miedos y preocupaciones y normalizar cómo se sienten, les estamos haciendo sentir comprendidos y escuchados. Aprenden a expresar sus emociones y a ser más conscientes de ellas. Será nuestro trabajo, analizar posteriormente lo que nos producen a nivel interno para no reaccionar desde nuestro miedo, cayendo en la sobreprotección, evitación, etc.
3. Anticipar lo que va a pasar: Según se acerque el primer día de colegio, les ayudará saber, especialmente a los más pequeños, cómo va a transcurrir el día, qué actividades harán, recordarle que su profesor/a estará acompañándoles en todo momento, quién los va a recoger, con qué amiguitos se reencontrará, etc.
Si nos expresa o notamos que siente miedo o malestar por separarse de nosotros, no olvidemos que cuando son pequeños somos su fuente de seguridad, por lo que podemos fabricar con ellos algún objeto que les calme. Un spray antimiedos, una piedra que hayamos cogido juntos en la playa y pueda tocar, un corazón dibujado en su mano para que nos tenga presentes, su muñeco o peluche favorito; transmitiéndoles nuestra confianza en que podrán lograrlo.
4. Hacerles partícipes: Involucrarles en los cambios facilita que puedan interiorizar la vuelta al colegio de forma positiva. Podemos comprar y preparar el material y la ropa juntos, hacer un calendario y un horario tanto para visualizar los días que faltan para el comienzo de curso como para estructurar y anticipar cómo van a ser las semanas, elegir con ellos las actividades extraescolares que más le apetezcan, etc. Todo ello promueve que los niños puedan procesar de forma natural y paulatina el inicio del curso.
5. Cambio de mirada: Aunque estamos en mejores condiciones que el año pasado, siguen siendo tiempos extraños y difíciles para todos. Como padres y madres, está en nuestra mano decidir cómo nos enfrentamos a ello. Desde el problema y con negatividad o desde la oportunidad de cambio y aprendizaje. Si solo vemos lo perdido a nivel académico estamos dejando a un lado las asignaturas tan importantes de vida que han cursado: educación en fortalezas, competencias emocionales, resiliencia, conexión familiar. Materias fundamentales para un desarrollo y crecimiento saludable. Probablemente nunca hayamos estado tan cerca de nosotros mismos ni de nuestros hijos. Intentemos sacar un aprendizaje de toda esta experiencia y afrontar las dificultades que están por llegar con sinceridad y positivismo, es de esta forma como nuestros pequeños resolverán sus obstáculos en el futuro.
Artículo ofrecido por Cristina Zárate, psicoterapeuta infantojuvenil y de familia de Psicólogos Pozuelo.