El 'Abecedario del Diablo': otro reto de autolesión
Recitar las letras del abecedario ahora se ha convertido en una moda muy macabra.
Pese a que es un juego muy antiguo al que todos hemos jugado (o por lo menos hemos escuchado hablar de él), el juego del “Abecedario del Diablo” solo es una práctica más que demuestra la vulnerabilidad de los niños, y todo lo que están dispuestos a hacer por no ser excluidos socialmente. Además, parece que las generaciones venideras están llevando el reto hasta casi lo imposible.
El reto, del que casi todo el mundo habrá escuchado hablar algunas vez, consiste en decir una palabra (o un nombre) con cada letra del abecedario. Conforme se avanza, otro niño araña el dorso de la mano del que está llevándolo a cabo con el fin de meter prisa y que se acabe lo antes posible.
El problema está en la agresividad: los arañazos se han convertido en pellizcos, fricciones o, incluso, lesiones con algún tipo de objeto. Esto puede llevar a causar heridas con cicatrices irreversibles.
Aunque no se puede comparar con el Reto de la Ballena Azul, detectar que el niño ha jugado, es un síntoma más de que no es todo lo feliz que debería con su grupo de amigos.
Al parecer se han detectado varios casos de este juego en Asturias, desde donde hacen un llamamiento a todos los padres para que vigilen a sus hijos y se fijen en las heridas que pueden presentar pues, aunque a nosotros no nos parezca tan importante, ellos lo hacen para demostrar que están a la misma altura que cualquiera de sus compañeros.