¿Cómo motivar a tus hijos? Prueba el refuerzo positivo
Con independencia de la edad, todos necesitamos que nos reconozcan nuestros esfuerzos y nos motiven para seguir esforzándonos y logrando cosas. Infórmate de unas útiles herramientas para motivar a tus hijos como el refuerzo positivo, de ello dependerá el éxito de la mayoría de las cosas que quieran lograr en la vida
Los niños, además de motivación, necesitan aprender el modo de comportarse. Es importante no confiar en que ellos lo vayan a hacer bien por ellos mismos. Hay que pensar que no es que no quieran hacerlo bien sino que no saben cómo deben hacerlo y, nosotros, los padres, tenemos que enseñarles.
En primer lugar tenemos que explicarles qué les estamos pidiendo, qué tienen que hacer, qué esperamos de ellos y cómo pueden lograrlo. Con este primer paso nos aseguramos que conocen la manera de actuar pero no significa que ya vayan a hacerlo. Por eso es necesario un segundo paso en el que les motivemos a que lo realicen.
Cómo motivar a tu hijo
La motivación puede ser intrínseca y extrínseca. Esto significa que dependerá de los demás, en el caso de la motivación extrínseca, o de uno mismo en el caso de la intrínseca. Cuando son pequeños la motivación intrínseca no existe, se desarrolla con la edad y requiere de cierto nivel madurativo. Es muy difícil o prácticamente imposible que el niño sepa motivarse a sí mismo. Esto nos sirve para que seamos capaces de ver la importancia que tenemos nosotros de cara a todas las acciones que puedan desarrollar. Su motivación dependerá principalmente de nosotros.
Pero motivar no es fácil y no siempre sabemos cómo hacerlo. Para motivar con éxito, en primer lugar, tenemos que ser conscientes de que debemos hacerlo, no se nos puede olvidar. En segundo lugar, la motivación debe ser previa a la acción que queremos que realicen. Si ellos se enfrentan motivados a una tarea la realizarán mucho mejor. Para lograr una motivación previa, debemos explicarles por qué puede ser bueno, importante o interesante que realicen esa acción, qué les puede aportar a ellos, a los demás, o simplemente la consecuencia en sí misma de la acción.
Es difícil que un niño cuando es pequeño vea más allá del primer paso que supone hacer algo. No reflexionan en las consecuencias o resultados que esto pueda tener y, por lo tanto, si no son capaces de llegar a ese resultado, no van a entender la necesidad de llevarlo a acabo ni van a tener motivación para ello. Este aspecto depende de nosotros. Una vez que les hemos motivado previo a la tarea, cuando ya estén realizándola debemos continuar apoyando ese esfuerzo y reconociendo el trabajo que están realizando. Si resulta costoso, pueden tener tentación de abandonar pero si estamos a su lado será más difícil que lo hagan.
Este papel de los padres de motivación durante la tarea no debe ser sustitutivo del niño. Debemos apoyar pero no realizar por ellos porque sólo así aprenderán que el esfuerzo que están realizando merece la pena. Si nosotros lo hacemos por ellos no serán capaces de valorar el esfuerzo del mismo modo.
Refuerzo positivo, herramienta valiosa para trabajar la motivación

¿Cómo motivar a tus hijos? Prueba el refuerzo positivo
Finalmente, una vez que han logrado con éxito llevar a cabo la tarea que se está trabajando, el reconocimiento positivo de su esfuerzo servirá como motivación para volver a realizar la tarea. Ahí verán el resultado de su esfuerzo y la compensación del mismo.
En estos casos, el refuerzo positivo es una herramienta realmente valiosa para trabajar la motivación pero no debemos utilizarla de manera errónea. Hay que valorar aquello que queremos que aprendan a hacer y que repitan de tal manera que lleguen a adquirir un hábito, pero no debemos hacerles ver que solo viven situaciones de éxito, tienen que aprender a ser conscientes de que todo lo que hacen no siempre va a tener un buen resultado. Lo que hay que valorar siempre es el esfuerzo que han realizado y que este esfuerzo sea la motivación para hacer otras cosas.
Conforme vayan creciendo irán desarrollando la capacidad de motivarse a sí mismos y tener motivación intrínseca hacia ciertas tareas pero, no por ello, debemos dejar de hacer nuestro papel como animadores externos. La motivación es algo que varía mucho en el tiempo y puede verse influenciada por muchos factores por lo que es importante revisar el nivel de motivación que tienen los niños y tratar de que se mantenga siempre en un nivel alto. De ello dependerá el éxito de la mayoría de las cosas que quieran lograr en la vida. Por mucha capacidad o recursos que tengan, sin motivación no lo lograrán. Y de esto somos nosotros los principales responsables.
María Campo es asesora pedagógica en Eduka&Nature