La tierna historia de un hombre que pidió matrimonio a su novia y a la hija de ella
Una historia de amor como en las películas más románticas de la historial pero esta vez un caso totalmente real.
Esta es una de esas historias que creíamos imposibles hasta que la hemos visto hecha realidad de manos de Grant, el novio más tierno de todos los tiempos.
La historia comienza, como cualquier historia, en la que un novio le pide matrimonio a su novia. Grant lleva a su novia Cassandra a dar un precioso paseo en medio de la naturaleza y allí se agacha para pedirle matrimonio regalándole un anillo que ella llevará puesto para el resto de su vida. La escena es fotografiada y narrada por la fotógrafa profesional Mandi Gilliland, amiga de Cassandra.

¿quieres que sea tu padre?
Hasta aquí todo normal. La historia se convierte en esas escenas de películas románticas segundo después. Cassandra es madre soltera de Adrianna, una niña de 8 años de edad. Y, Grant, lejos de querer dar más importancia a la madre que a la niña, tras pedirle matrimonio a su novia, se arrodilló a la altura de Adrianna para preguntarle: “Adrianna, ¿puedo ser tu padre y prometer amarte y protegerte para el resto de tu vida?”.
En ese momento, Cassandra rompió a llorar de emoción, según explica, sino con lágrimas que gritan desde el corazón: "¡Mi pequeño corazón no pudo aguantar tanto amor!". Adrianna se quedó en shock y dijo "¡Gracias!", aceptando el regalo. "¿Esto es un sí o un no, cariño?", dijo Grant. "¡Sí!", y luego dirigiéndose a su madre dijo: "Por fin tendré un papá, mamá, ¡tendré un papá!". La inmensa alegría fue compartida tanto por la madre como por la niña. Ambas vieron su sueño cumplido: que Adrianna tuviera un papá para siempre.
Una historia en la que el amor triunfa.