Cuentas separadas, parejas más duraderas
¿Existe un denominador común entre las parejas que duran años y años? Hablamos con un psicólogo que nos ofrece unas claves para solventar discusiones de pareja.
Lejos de lo que se pueda pensar las parejas estables son aquellas que funcionan bien como padres, como amigos, como amantes...no las más enamoradas pasionalmente hablando. "El amor es un juego; el matrimonio, un negocio", decía el escritor y periodista italiano Alberto Moravia, uno de los patriarcas de la literatura europea.
Para que una pareja funcione bien deben hacerlo también como socios de un proyecto en común. Entrevistamos a Eduardo Torres, psicoterapeuta familiar y de pareja de Psicólogos Pozuelo, quien nos arroja un poco de luz sobre uno de los temas más pelíagudos de cualquier pareja: la economía. Como explica el propio psicólogo estas "discusiones por dinero aparentemente son un problema que puede parecer superficial pero en realidad puede significar muchas cosas, como una traición o un rechazo que va generando una crisis que deteriora el resto de áreas".
¿Crees que las finanzas es uno de los motivos más frecuentes de separaciones por encima de las infidelidades?
Se entiende que para evaluar el grado de satisfacción de una pareja hay que evaluar distintas áreas. Esto implica que una relación satisfactoria no se mide por el grado de amor del uno para con el otro exclusivamente a pesar de que este mito del amor romántico este tan extendido, una pareja funciona si funcionan como padres, como amigos, como amantes, etc. Todas estas áreas cubren necesidades en los miembros que conforma esta pareja y a través de procesos de negociación y comunicación van adaptándolas al momento en el que se encuentran. Una de estas áreas hace mención al apartado de finanzas. Para que una pareja funcione bien deben hacerlo también como socios de un proyecto en común, que implica tomar decisiones sobre el manejo de la economía, los roles que desempeña cada uno, los proyectos y ambiciones que tienen y la manera de conseguirlo. Todas estas áreas están interrelacionadas de manera que la insatisfacción en cualquiera de ellas puede contaminar al resto. Aunque aparentemente un problema con el manejo económico pueda parecer superficial, puede significar muchas cosas, como una traición o un rechazo que va generando una crisis que deteriora el resto de áreas. De la misma forma, un problema económico puede estar enmascarando problemas en otras áreas, y ser utilizado como armamento para librar batallas que tienen más que ver con otras áreas.
¿Cuáles son los motivos de enfado más habituales sobre cómo lleva las finanzas nuestra pareja? ¿Por qué?
No hay un método definitivo, al final se trata de negociar y llegar a acuerdos, cada pareja necesita cosas distintas y es a través de la comunicación en cada crisis de pareja que se llegan a puntos en común. Un motivo de insatisfacción es cuando no se respeta este acuerdo y uno de los miembros se siente traicionado. Si uno toma las decisiones debieran ambos estar de acuerdo, si bien es cierto que se opta por tener cuentas compartidas siendo solo uno el responsable el riesgo de que surja algún inconveniente es mayor, ya que responsabilizar solo un miembro a responsabilizarse de algo compartido suele acarrear problemas.
Últimamente la tendencia es llevar cuentas separadas. ¿Por qué?
Las cuentas separadas permiten hacer una vida en común que además respeta la individualidad de cada uno. Los modelos de familia cambian y ahora se prioriza el desarrollo laboral e individual de ambos, antiguamente los roles eran más rígidos y tener cuentas separadas era poco menos que una falta de compromiso, la realidad ahora es otra y eso obliga a crear nuevas formulas que respeten las todas las necesidades.
¿Hay una recomendación de psicólogo en este sentido?
No exactamente, si bien es cierto que detrás de cuentas compartidas puede existir toda una mitología sobre el significado de estas, que son vistas como una manera de confiar o de quererse más, algo que está muy alejado de la realidad. Tener cuentas separadas o conjuntas no mide el grado de seguridad del vínculo ni tampoco el compromiso. Lo importante es tomar decisiones compartidas y en función de las necesidades reales de la pareja y no en función de lo que debería de ser.
Las cuentas separadas es un sistema más habitual en segundas parejas. ¿Es cierto? ¿Por qué?
Si los modelos de pareja y de familia cambian esto es uno de los elementos que se ve afectado. De esta forma cada vez es más habitual encontrar segundas y terceras parejas o familias reconstituidas. Esto implica que se creen formulas que permitan flexibilizar estos cambios y asegurar que tras una ruptura no sea tan difícil hacer frente a deudas para conseguir establecer nuevos proyectos de pareja.
¿Es mejor no saber en qué emplea el dinero ‘el otro’?
Depende de la relación, no obstante la falta de trasparencia suele ser sinónimo de insatisfacción, y la transparencia no necesariamente implica control o intrusión por el otro miembro.
Si se llevan cuentas separadas, ¿se supone que se tiene más confianza en el otro o al contrario?
Como decía antes, tener cuentas conjuntas no es quererse más o tener cuentas separadas no significa desconfiar, es incluir y respetar la individualidad de cada uno en el proyecto en común, con independencia del grado de compromiso que exista.
¿En qué situaciones es preferible tener cuentas separadas? ¿Y en qué casos es mejor cuenta conjunta?
Entiendo que hay situaciones legales o fiscales en las que económicamente es más recomendable. A nivel psicológico creo que es un ejercicio de responsabilidad que cada miembro debe asumir y si existen dudas pedir ayuda.