Aumenta la preocupación en los colegios españoles: los niños imitan “El Juego del Calamar” en el recreo
La serie El juego del Calamar está dando mucho que hablar y en las últimas semanas han aumentado los casos de colegios que advierten de que los niños imitan las polémicas pruebas en el recreo.
Ya hace un tiempo que venimos hablando de la repercusión que está teniendo la polémica serie El Juego del Calamar y ya advertimos en un artículo que no se trata de una serie para niños y explicamos qué debían saber los padres y madres sobre ella. Además, también contamos la alerta que se había producido en Bélgica tras comprobar que los niños imitaban la serie en el colegio. Ahora, hay que alertar de que esa tendencia se está observando en diferentes colegios españoles y la preocupación entre docentes y familias crece.
Preocupación en varios colegios madrileños
En varios centros educativos madrileños, la preocupación de los padres y del personal docente va en aumento, ya que han observado que se está extendiendo la tendencia de que los niños imiten los juegos que aparecen en la serie en el recreo. Obviamente, no como en la serie, ya que en la ficción los jugadores que pierden las pruebas son asesinados, pero lo que preocupa es que el componente violento está calando: ya contamos que en el caso de un colegio de Bélgica, los alumnos estaban empleando la violencia contra los compañeros que perdían las pruebas y les propinaban golpes y puñetazos.
Al colegio de Infantil y Primaria Teresa de Calcuta, en Madrid, ha llegado esta preocupación y desde el centro se está enviando estos días a las familias una circular en la que advierten de que los menores están teniendo "juegos y comportamientos" sacados de la serie El juego del calamar que consideran "violenta". Los expertos recuerdan que la serie tiene una recomendación de edad para mayores de 16 años.
Prohibidos los disfraces de esta serie en Halloween
Ante este auge, los profesores del citado colegio han decidido prohibir los disfraces de El Juego del Calamar en el centro para este Halloween.
Los ''juegos'' se imitan en colegios de muchos países
Las advertencias de centros escolares en las que avisan de estas prácticas se repiten en numerosos países: ya se han dado a conocer en España, Reino Unido, Francia, Polonia o Bélgica, entre otros.
En los patios se ha observado que muchos alumnos, cuando imitan las pruebas, cuando alguno pierde hacen como que les apuntan con pistolas y les disparan y esos jugadores se quedan tendidos en el suelo. Los profesores alertan de que hay que vigilar los referentes y los juegos por el mensaje que dejan en los niños. Hay que evitar que los más pequeños normalicen la violencia.
El exdefensor del Menor y doctor en Psicología y en Ciencias de la Salud, Javier Urra, ha explicado en declaraciones a Europa Press Televisión, que la serie tiene una violencia "muy clara y gratuita con ideas perversas" y ha apelado a la responsabilidad de los padres, recordando que la serie es para mayores de 16 años y ha afirmado que un joven de 16 años "tiene criterio pero uno de 11 no", y que por ello no deben ver la serie. También ha aconsejado que una buena idea puede ser enseñar un fragmento de la serie y verlo con ellos para “explicar por qué está mal y hacer de algo tóxico y negativo algo educativo".
No solo responsabilidad de los padres
Son muchas las familias y colectivos que defienden que obviamente es responsabilidad de los padres y de las familias vigilar qué contenidos ven los niños, qué acceso tienen a las tecnologías y poner límites, pero aseguran que son muchos otros agentes los que también tienen responsabilidad: desde las propias plataformas para tratar de facilitar que se pueda hacer un filtrado de contenidos adecuado según la edad y se hagan más rigurosos los controles parentales, también los propios medios de comunicación y la difusión que se da a los estrenos, contenidos, etc, y la supervisión del recreo desde los centros educativos. A este respecto, José Manuel Simancas, representante del FAPA del colegio Giner de los Ríos explica en declaraciones a Telemadrid, que “el patio del colegio junto con el comedor son ámbitos de convivencia muy amplios, haría falta un mediador que viera en qué están jugando y orientarlos”.