Los padres descansan el doble que las madres
Un estudio reciente pone de manifiesto que, aunque entre semana los repartos de labores son equitativos, durante el fin de semana ellos descansan mucho más que ellas.
Cualquiera diría que en la segunda década del siglo XXI habríamos dejado atrás viejos patrones sociales y educativos y nos encontraríamos con una sociedad en la que las tareas del hogar y el cuidado de los niños recaería igual y del mismo modo en ambas partes de la pareja. Sin embargo un estudio reciente parece poner de manifiesto, si no lo contrario, que aún queda mucho trabajo por hacer.
Este estudio ha sido llevado a cabo por la National Science Foundation y el Instiruto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver, en él se pidió a 52 parejas que apuntaran, al detalle, su día a día una vez naciera su hijo y durante un periodo de tres meses; estas parejas, además, debían cumplir dos requisitos: ser padres primerizos y tener, ambos miembros, trabajos fuera del hogar. Tras estudiar los diarios se puso de manifiesto que, aunque durante la semana ambas partes de la pareja se repartían por igual el cuidado del bebé y de la casa, cuando llegaba el fin de semana se repetían viejos patrones sociales patriarcales asumidos por todos como normales y que no por ser habituales dejan de ser alarmantes.
El análisis de estos datos, escritos en los cuadernos de los protagonistas del estudio, pone de manifiesto la inequidad existente a la hora de disfrutar del tiempo libre de cada uno de los miembros de la pareja; mientras que los hombres dedicaban de media 101 minutos a descansar y a su propio ocio, las mujeres tan solo disfrutaban de menos de la mitad del tiempo: entre 46 a 49 minutos durante el fin de semana. Esto significa que mientras que un miembro de la pareja se encargaba del bebé o de las cosas de la casa, la otra persona descansaba el doble o la mitad que el otro, según fuera el que estuviera a cargo de las tareas.
Claire Kamp Dush, directora del estudio y catedrática de The Ohio State University, afirma que “Es frustrante. Las tareas del hogar y del cuidado de los niños continúan aún sin ser equitativas, incluso entre parejas de las que esperarías tuvieran una manera más igualitaria de ver y compartir las tareas propias de la paternidad”.
Además, para esta profesora aunque es una muestra de estudio pequeña y sus resultados no son concluyentes para todos, sí son relevantes para comprender cómo son las tareas compartidas en la pareja.
El estudio muestra que durante los días laborables, la cantidad de tiempo que pasan hombres y mujeres cuidando del bebé y haciendo las tareas del hogar son similares, sin embargo cuando llegan los días libres del fin de semana la cosa cambia significativamente: los hombres pasan el doble de minutos más que sus parejas disfrutando y descansando.
"En los días de trabajo, los padres dividen las responsabilidades del hogar y la crianza de los hijos de manera equitativa. Se necesitan todas las manos para lograrlo, pero cuando hay más tiempo disponible en el fin de semana y los padres no están tan presionados de tener todo terminado, es cuando vemos emerger los patrones de género e inequidad, en los que las mujeres hacen mucho más trabajo en casa y cuidando a los hijos, mientras ellos descansan", comenta Jill Yavorsky, una de las investigadoras del estudio para Ohio State News.
Durante los días libres mientras uno de la pareja cuidaba al niño, los hombres se relajaban un 46% de ese mimo tiempo, mientras que las mujeres solo descansaban un 16%.
Lo mismo sucedía con las tareas de la casa, donde los padres disfrutaban del 35% del tiempo que las madres se dedicaban a estas y las mujeres solo el 19% de ese mismo tiempo mientras los padres se ocupaban de ellas.
Las investigadoras del estudio concluyen que las parejas deberían tener conversaciones serias sobre el reparto de responsabilidades antes de que nazca el bebé para así asegurarse de que la división de tareas sea equitativa y no genera estrés a ninguna de las partes, ya que las rutinas que se establecen en estos primeros momentos son, probablemente, las que se mantengan durante años.