10 reglas básicas para los niños que van al cole por primera vez
La vuelta al cole ya está a la vuelta de la esquina. En casa ya nos estamos organizando con el material escolar, empezamos a volver a la rutina… Los cambios ya se empiezan a notar.
Se acerca septiembre y cada vez se hacen más evidentes los miedos y dudas en las familias sobre la nueva etapa que comienza para sus pequeños de 3 años: El Colegio.
Aunque hoy en día muchos niños y niñas empiezan su escolarización en las escuelas infantiles, sigue habiendo un gran número de pequeños que pasan directamente de su ambiente familiar al colegio. Por eso, y aunque la teoría de no sobreproteger, tranquilizar, dar mensajes positivos, etc., está interiorizada en los padres y madres, la realidad es que el primer día de colegio sigue planteando muchas inquietudes, que por otro lado son normales y comprensibles, ya que sus hijos van a tener que desenvolverse solos en un ambiente fuera de su protección..
Las preguntas que se hacen normalmente las familias son: ¿cómo debo preparar a mi hijo para un día tan importante?, ¿cómo le ayudo a acostumbrarse a la nueva rutina?, ¿qué hago si llora y/o patalea enfrente de todos los demás niños y padres?, ¿cómo va a reaccionar mi hijo cuando se quede solo en el colegio?, ¿cómo se va a relacionar con sus compañeros y profesores?, ¿se adaptará a las nuevas rutinas?, etc.
Marcar unos horarios fijos unas semanas antes le ayuda a amoldarse mejor a empezar el colegio.
Cuanto más confiados se muestren los padres, más seguridad transmiten a su hijo. Y la necesita.
Es importante hacer la compra del material escolar con tiempo, decidir quién va a llevar al niño al cole y quién le recogerá... También conviene levantarse con tiempo suficiente para hacer las cosas con tranquilidad y evitar posibles contratiempos. Llegar con prisas al primer día de cole nos es nada recomendable.
Pronto llegará «tu gran día»: conocerás a tus nuevos amigos y profesores, aprenderás a leer... ¡Explícale a tu pequeño las ventajas de ir al cole!
Hay que hablar del cole, sobre todo a los más pequeños: qué harán en clase, quién les atenderá, para qué sirve el colegio...
Importantísimo: no aproveches un momento de descuido del pequeño para salir corriendo. Tampoco es recomendable alargar innecesariamente el «hasta luego».
En las escuelas infantiles los admiten: su peluche favorito, un juguete... Le dará confianza.
Siempre es preferible contarle «lo que hay» que decirle una mentira piadosa. Si para conseguir que deje de llorar se le pide que no se preocupe, que mamá o papá estarán de vuelta en un momento, la situación puede empeorar cuando vea que no es así.
Durante sus primeros días habrá que permitirle alguna que otra pataleta o dejar que durante la primera semana se comporte de una forma algo más rebelde de lo habitual. Se trata de su período de adaptación y hay que darle un tiempo.
Abrumarle con una retahíla interminable de preguntas tras su primer día no facilita las cosas. Cuando se sienta lo suficientemente cómodo en su nuevo entorno, él mismo nos contará sus experiencias.
Es inevitable que el primer día de colegio los padres y madres se marchen intranquilos, pero cuanto más conozcan el ambiente y a las personas con quien dejan a sus hijos les será más fácil confiar en el sistema.