Un tercio de los españoles se define estresado tras la paternidad
Más de la mitad se plantea reducir la jornada laboral para conciliar vida personal y profesional.
No hay duda de que tener hijos puede ser algo maravilloso, pero nadie dice que sea fácil. Si la llegada a la familia de un nuevo miembro genera de por sí una transformación en los hábitos económicos y sociales, en los países donde conciliar se antoja una ardua tarea por la longitud de las jornadas laborales el nacimiento de un bebé puede convertirse en un auténtico motor de ansiedad y de estrés.
Una situación que desafortunadamente está muy extendida en España, donde 3 de cada 10 personas confiesan estar estresados desde que fueron padres. Así lo revela el último estudio de Sitly, la plataforma que pone en contacto a familias con cuidadores infantiles.
La que también es una de las mayores redes sociales para encontrar trabajo de niñera en Europa, sostiene que ese 30 por ciento sitúa a los españoles en muy mala posición con respecto al estrés en la paternidad dentro de la Unión Europea. En el ránking comunitario, solo los italianos están en peor situación.
Una situación que, según el informe de Sitly Cómo cambia la vida de las parejas al convertirse en padres, es absolutamente opuesto a la que experimentan los progenitores de nuestros vecinos del Norte de Europa. Allí, el porcentaje de padres estresados se reduce drásticamente. Y eso que las tasas de natalidad en esta región son mucho más altas que en la ribera europea del Mediterráneo.
En Noruega, con uno de los índices de natalidad más altos de Europa, solo un 11% de los padres afirma estar estresado. Le siguen Finlandia con un 22% de progenitores que aseguran sentir más estrés desde que tienen hijos y Dinamarca con un 28%.
Esta diferencia entre el Norte y el Sur de Europa se explica, según el documento de Sitly, “por el apoyo económico y social que se presta a las familias en los países nórdicos, donde las medidas para conciliar vida laboral y familiar son una apuesta clara”. Algo que no está del todo a la orden del día en España.
Reducción de jornada
De ahí que más de la mitad de los padres españoles se haya planteado reducir su jornada al tener un hijo, en concreto el 52% de los casos. ¿La principal causa? No encontrar una opción de cuidado infantil que se adapte a sus necesidades emocionales y económicas. Y es que en una amplísima mayoría de los casos, compatibilizar los horarios de una guardería o de un colegio con las jornadas laborales de muchos padres resulta una quimera. Por eso, sin la ayuda de un familiar o la posibilidad de costear un canguro o una niñera, la única alternativa que muchas familias tienen para cuidar de sus pequeños es la reducción de la jornada laboral.
Por su parte, el 43% de los progenitores españoles asegura que habría preferido recurrir a una excedencia en el caso de que hubiera tenido esa posibilidad. Eso sí, los españoles están muy apegados a su carrera profesional. Así lo demuestra que el 65% de los encuestados rechace frontalmente abandonarla tras tener hijos.
Con respecto a su vida en pareja, los españoles no son del todo positivos. El 38% de los encuestados por el informe de Sitly asegura que su relación de pareja ha empeorado con la paternidad, sobre todo en lo vinculado a las salidas y a las relaciones íntimas. ¿La razón? Todos echan la culpa de esa cierta apatía al cansancio y a la falta de tiempo, dos factores que, nuevamente, dependen también mucho de los malabares que hay que hacer para compatibilizar trabajo y familia debido a la falta de flexibilidad y los obstáculos que muchas empresas ponen a la conciliación. Y por supuesto a lo difícil que a veces resulta encontrar el consenso a la hora de educar a los hijos.