“Los colores son colores”, así de contundente explica este niño que los colores son unisex
El vídeo de un niño argentino en el que defiende que los colores son unisex y no hay colores de niños y de niñas se ha hecho viral, dando todo un ejemplo.
Ian es un niño argentino que ha protagonizado un vídeo que se ha hecho viral en poco tiempo tras publicarlo su madre, Bárbara Lorenzo, en su perfil de Facebook. La razón: el pequeño argumenta de forma sencilla por qué los colores son unisex y no se debe diferenciar entre colores de niños y de niñas.
El niño cuenta, junto a su madre, cómo intentaron comprar un pantalón en una tienda, pero no le dejaron porque era “de nenas” y en esa tienda la ropa estaba colocada en un lado la de chicos y en otro la de chicas, por lo que la dependienta insistió en que ese pantalón no lo podía elegir porque era de chicas. El motivo: el pantalón elegido era de color fucsia.
Ante esta inverosímil situación, madre e hijo cuentan a cámara cómo le explicaron a la dependienta que “no existen colores de nenes o de nenas”, a lo que Ian añade tajante “los colores son colores”. Una reflexión para muchos de nosotros obvia, pero que, a juzgar por situaciones como estas, no lo es tanto para otras personas. Otro claro ejemplo de que esta forma de pensar no es ni mucho menos aislada son las recientes declaraciones de la ministra de Familia de Brasil que argumentó “los niños visten de azul, las niñas de rosa”, dejando clara su mentalidad al respecto.
De hecho, seguimos teniendo muy arraigado el pensamiento de que cuando nace una niña se le regalan cosas rosas y si es niño azules u de otros colores, pero regalar algo rosa a un niño, para mucha gente todavía es algo raro e inapropiado. ¿Por qué? Los colores, como bien dice este niño en el vídeo son eso, colores, no definen el sexo ni son propios de un género o de otro.
Nos sorprendería saber que, de hecho, tradicionalmente el rosa se asociaba a los hombres, ya que el rojo era sinónimo de fuerza y de valentía, cualidades que se solían atribuir a los hombres y, por tanto, los recién nacidos varones vestían tonalidades rosas por ser un derivado del rojo más suave y apropiado para un niño pequeño. Por el contrario, el azul se asociaba con la pureza, lo virginal y, por ello, era frecuente que las niñas vistieran este color. El “cambio de papeles” de estos colores se produjo a lo largo de diferentes momentos de la historia, pero fue alrededor de los años 80 cuando se hizo significativo y respondió meramente a medidas publicitarias y del mercado, es decir, a cuestiones arbitrarias sin ningún respaldo o explicación lógica. Si te interesa este cambio o evolución en la atribución por género de estos dos colores, puedes saber más en nuestro artículo “¿Por qué el rosa es de niñas y el azul de niños?”.
Ni el rosa es para niños, ni es para niñas, ni el azul es para chicos ni lo es para chicas, los colores, como dice el niño protagonista del vídeo, son colores, sin más y cualquier persona tiene derecho a elegir el que más le guste independientemente de su género. Así debería ser.
No te pierdas el vídeo en el que madre e hijo lo explican perfectamente: