Ser Padres

Una idea original para que los niños entren al quirófano con una sonrisa

El hospital Integris Baptist Medical Center de Oklahoma ha llevado a cabo una iniciativa para que los más pequeños pierdan el miedo a la hora de enfrentarse a una operación quirúrgica.

Nunca es agradable para los padres llevar a sus hijos al hospital y más aún cuando los pequeños se deben someter a intervenciones quirúrgicas. Además, los niños pueden sentir miedo y angustia ante la idea de tener que pasar por una operación y enfrentarse al temido bisturí. Es por todo esto por lo que los hospitales y el cuerpo de médicos y enfermeros siempre tratan de generar un ambiente en el que los menores se sientan lo más cómodos posible y se olviden por un rato del lugar en el que se encuentran.

Para ello, estas instituciones se encargan de que las zonas infantiles de estos centros estén adaptadas a los pequeños con decoraciones muy alegres y familiares, además de organizar juegos y visitas divertidas que se propongan entretener durante un tiempo a los niños. Ahora, el Hospital Integris Baptist Medical Center de Oklahoma (Estados Unidos) ha sacado adelante una idea que ha sido aplaudida por muchos y que procura la felicidad de los pequeños en un lugar que les puede generar preocupación y ansiedad, tanto a ellos como a sus padres.

Se trata de que los niños utilicen coches eléctricos cuando vayan a entrar al quirófano. De esta forma, un momento que resulta desagradable y angustioso para ellos se transforma en algo divertido y que luego recordarán con una sonrisa. Las máquinas funcionan gracias a un control remoto que manejan los enfermeros, quienes además guían a los niños hacia el quirófano y se aseguran de que éstos van tranquilos y con el menor estrés posible a la operación.

Los coches eléctricos fueron donados al hospital por una hermandad y no solo sirven para llevar a quirófano a los menores, también los transportan hacia otro tipo de pruebas como ecografías o extracciones de sangre, algo que los pone muy nervioso. El objetivo es que mejoren su predisposición a la hora de tener que someterse a alguna de estas operaciones.

Laura Nonzioli, madre de Cristina, una niña que utilizó uno de los coches antes de que fuera intervenida quirúrgicamente, asegura que se sorprendió mucho cuando vio que su hija iba al quirófano por ella misma, pues desde que entró en el hospital no había sido capaz de separarse de su mami ni un segundo.

Por su parte, Paul Digoy, otorrinolaringólogo pediátrico del hospital, explica que los niños al estar en el hospital se mueven en un entorno que les resulta totalmente nuevo y que normalmente les asusta, además de tener en cuenta el hecho de que no conocen a la gente que hay a su alrededor. Tal y como relata el doctor, que usen estos coches eléctricos hace que “sus mentes se alejen” de lo que va a pasar después. “Incluso llegan a escuchar su canción favorita a medida que avanzan como lo harían en la radio de un automóvil".

En España, los hospitales de Torrevieja y Vinalopó de Elche, ambos en Alicante, han seguido esta misma iniciativa al anunciar este mismo año que los pequeños usarán coches teledirigidos cuando vayan al quirófano o a otro tipo de pruebas.

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