El conmovedor caso de un niño que estudia en la calle y saca sobresalientes
La imagen de Angelo, un menor de 12 años que hace sus tareas escolares en la calle mientras sus padres trabajan en un puestecito, se hizo viral emocionando a mucha gente.
Todos los niños deben tener derecho a una educación. Desgraciadamente, a algunos les cuesta más que a otros poder acceder a ella y disfrutarla con todas sus garantías. A veces, los entornos económico y familiar no son los más favorables para que los pequeños puedan desenvolverse durante la etapa educativa bajo unas mínimas condiciones que propicien el estudio.
No obstante, hay ocasiones en las que el menor tiene tal grado de madurez e interés por lo que está aprendiendo que hace hasta lo imposible por centrarse en el colegio, a pesar de que las circunstancias de su modus vivendi no sean las más adecuadas para ello. Ejemplo de ello es Angelo, un niño argentino de 12 años cuyo caso se hizo rápidamente viral conmocionando a bastante gente.
Todo empezó cuando Eugenia López, una mujer que iba camino hacia la pastelería donde trabaja en la Ciudad de Córdoba (Argentina), fotografió a nuestro protagonista cuando descubrió que éste realizaba sus deberes en medio de la calle. Para ello, utilizaba un enorme macetero como asiento y, para el pupitre, hacía uso de una destartalada silla. Además, todo esto bajo unas temperaturas muy frías que llegaban a los 4 grados. La transeúnte, emocionada, decidió entonces captar la imagen y compartirla junto a un texto que invitaba a la reflexión en su cuenta personal de Facebook.
“Hoy mientras caminaba apurada por la peatonal, no pude evitar sacarle una foto a este nene.... Que con todo el ruido, la gente que circula, él concentradísimo en su tarea... Se lo voy a mostrar a mis hijitas porque ellas, gracias Dios y a nuestro esfuerzo, tienen la bendición de poder hacer sus tareas cómodas, calentitas dentro de casa, con los lápices que eligieron, con los útiles que más les gustan... Me fui pensando que siempre, siempre, siempre querer es poder”.
El post fue tan compartido y comentado por los usuarios, todos aplaudiendo el esfuerzo del pequeño, que el diario de mayor tirada en el país latinoamericano, 'Clarín', contactó enseguida con Angelo y su familia.
Tal y como informa el periódico, los padres del chico, Analía y Rafael, son vendedores en un puestecito de ropa interior y pasan al día entre diez y doce horas trabajando. Aunque el niño los acompaña y les echa alguna que otra mano, los padres prefieren que se centre en el estudio. “Mi hijo hace de todo, pero yo le insisto para que estudie, para que tenga la mayor cantidad de conocimientos porque yo soy un analfabeto que no sabe leer ni escribir, y tengo que vender medias en la calle para llevar comida a mi casa", declaraba Rafael al medio de comunicación.
Así, Angelo busca siempre un hueco para escapar al macetero y hacer sus tareas. Lo más admirable de todo es que sus calificaciones son inmejorables y sacar sobresaliente es muy habitual en él. El niño asegura que le apasiona todo aquello relacionado con lo técnico. Se conoce todas y cada una de las partes que componen un coche y le gustaría llegar a ser un especialista. Por otra parte, el menor dice estar convencido de querer estudiar en un futuro Derecho, pues las leyes le encantan.
Sin duda, un ejemplo de superación y esfuerzo que nos hace valorar aún más los recursos de los que disponemos para que nuestros hijos puedan estudiar en óptimas condiciones.