Frank Blanco: “No vale escaquearse y que la madre se ocupe de todo”

A Frank Blanco (Barcelona, 1975) no hace falta presentarlo. Lo conocemos por su trabajo en radio (Atrévete) y televisión (Crónicas Marcianas, Caiga Quien Caiga, Zapeando) y por supuesto, también por su libro ¿Cómo ser padre primerizo y no morir en el intento? (Ed. Aguilar), que ha sido un éxito de ventas. Hace dos años tuvo un segundo hijo y decidió contar la experiencia –con mucho sentido del humor, como no podía ser de otra manera–, en un nuevo libro: Padre con un par (Ed. Temas de Hoy). Sus hijos Martín y Mateo tienen tres y dos años.

El libro lo dedicas, además de a tus hijos, a tu abuelo Ángel. ¿Ha sido una persona muy especial para ti?

Escogí hablar de mi abuelo porque este es un libro que escribe un padre; yo a mi padre lo perdí hace ya casi 20 años, mi abuelo duró muchísimo más y cuando me planteé a quién dedicarlo pensé que si había tenido un segundo padre que me ha dado los consejos que el mío no me dio, ese fue mi abuelo. Fue un reconocimiento.

¿Este abuelo fue un modelo para ti?

Sí, en muchas cosas sí, en otras no. Mi abuelo falleció hace unos años con 99 años, él no es que fuese de una generación anterior, era de dos generaciones anteriores, entonces había cosas en las que yo no coincidía, pero como padre me parecía un ejemplo de generosidad, él fue un hombre que intentó inculcar una moral a sus hijos, que son mis tíos y mi madre, y los consejos que a mí me dio estaban cargados de sentido común y mucha experiencia.

Al leerte se nota que eres un padre muy responsable

Sí, lo intento porque quiero formar parte del día a día de mis hijos. Es nuestra obligación, en el año 2014 ya no vale aquello de escaquearse y que sea la madre la que se ocupe de todo. Aún teniendo esa voluntad, las mujeres están ahí antes que el padre en todo. Mi chica es una madraza y muchas veces le digo, “déjame un poco, tú descansa, que yo también quiero ejercer”.

Tus hijos se llevan menos de un año y medio. ¿Piensas que es mejor que vengan seguidos?

Yo me llevo con mis hermanos 11 y 14 años, me parece una diferencia de edad excesiva. Estoy seguro de que en un futuro no muy lejano estaré encantadísimo de que estos dos niños hayan nacido cuando han nacido pero hasta ahora ha sido estresante. Uno más uno no son dos sino más y creo que se debe a esa corta diferencia de edad porque hay un momento en que tienes dos bebés y el momento estresante es cuando son bebés. Yo tenía dos bebés de diferentes necesidades, uno come una cosa, otro come otra, uno está dejando el pañal, el otro no; este año ha sido una gran aventura, como la montaña rusa, lo pasas muy mal y cuando sales dices, “jo, que rato he pasado”. Ahora estoy a punto de bajarme de la montaña rusa.

¿Qué es lo más difícil de criar a los hijos?

Para mí, educar. Yo los educo desde el principio, cuando algo está mal, está mal y si están haciendo algo que no deben, se lo hago saber, por supuesto. Yo actúo así desde que son muy pequeñitos. Recuerdo que cuando hacían algo que no debían yo se lo decía, aunque solo fuera con un no en un tono más alto, y he visto que más o menos funciona.

¿Y lo más gratificante?

Son muchas cosas: jugar con ellos, reírte con ellos cuando estamos todos haciendo el payaso, a veces a los cuatro nos da un ataque de risa porque… no sé, por ejemplo, el otro día Mateo sin saber por qué empezó a bailar sevillanas, y nos sorprendió porque nosotros no se lo habíamos enseñado. Esos ratitos son únicos.

¿Te has planteado tener un tercero?

Sí me lo he planteado pero de momento, no. Tal vez en un futuro porque yo soy el tercero de tres hijos, luego no hay tercero malo, ¿no? Ahora mismo con dos está siendo una locura, no me imagino yo con otro bebé justo ahora que ellos empiezan a ser niños.