¡Todo listo para la vuelta al cole!
El nuevo curso ya está aquí y debemos prepararnos para empezarlo lo mejor posible. Son muchas las cosas que hay que tener en cuenta en estos momentos previos al inicio de las clases.
El inicio del curso es toda una revolución en los hogares con niños. Tanto si es la primera vez como si ya son veteranos, todos lo viven con un extra de nervios y emoción.
El colegio
- Con los que van por primera vez hay que cuidar especialmente su adaptación los primeros días, ya que el cambio en sus rutinas va a ser enorme.
- A los que cambian –ya sea de escuela infantil al colegio o de un cole a otro– hay que facilitarles esta transición. Para los que pasan de la guardería al cole de los mayores todo es nuevo otra vez. De repente, el cole es grandísimo, cambian los espacios, las personas, las normas... Antes de que se incorporen oficialmente, les vendrá bien que les llevemos a ver su nuevo centro y que les hablemos de él, sin agobiarles. Con ir unos días antes de empezar el curso será suficiente.
- Los que se trasladan de un colegio a otro también notarán el cambio, pero seguro que se adaptarán perfectamente en unos días. Es importante, eso sí, que no les hagamos un tercer grado cuando vuelvan de clase. Aunque nuestra curiosidad por saber qué han hecho y cómo se están adaptando es lógica, no debemos agobiarles con preguntas. Es mejor esperar y que sean ellos los que decidan cómo y cuándo contarnos sus experiencias.
- Ya sean novatos o veteranos, siempre es necesario estar un poco más pendientes de ellos los primeros días. La incorporación suelen hacerla (sobre todo con los más pequeños) de forma progresiva, dentro de un periodo de adaptación, de modo que no estén desde el primer día toda la jornada escolar. Si podemos organizarnos en nuestro trabajo para estar con ellos, les vendrá fenomenal. Es normal que al principio estén más llorones, dependientes o irritados. No hay que preocuparse, es algo pasajero que se cura con mucho cariño y comprensión.
La ropa
- Si utilizan uniforme, habrá que adaptarse a la directrices del colegio. Generalmente, en el centro nos orientarán sobre dónde podemos adquirirlo, aunque legalmente no pueden obligarnos a comprarlo en estos centros recomendados.
- Los que no llevan uniforme necesitarán una ropa cómoda que les permita moverse y que se lave con facilidad. Como crecen muy deprisa, y además le dan mucho trote, conviene que las prendas sean bastante resistentes y no muy caras. Así no nos llevaremos un disgusto si las rompen o las manchan, lo que es absolutamente normal tratándose de niños.
- También debemos asegurarnos de que su ropa se adapte a las condiciones ambientales para evitar que suden como pollos o que pasen frío. La mayoría de los profesores se quejan de que los niños van a clase demasiado abrigados para estar en un aula con calefacción. Una buena idea es que lleven varias prendas de ropa, una encima de otra (se llevan la superposiciones), para que puedan adaptarse a la temperatura de la clase y el patio.
- Respecto al calzado, los expertos recomiendan que no permitamos que abusen de las zapatillas deportivas. Los zapatos deben ser flexibles, transpirables, de piel, con suelas antideslizantes y hormas que no opriman el pie.
- Antes de que empiecen las clases, debemos marcar con su nombre todas las prendas de ropa que los niños lleven al colegio, para evitar que se confundan con las de otros compañeros y poder recuperarlas fácilmente.
El material escolar