Ser Padres

1 de cada 3 menores ha hecho apuestas online en el último año

En los últimos años el mundo de las apuestas ha proliferado mucho, pero no solo está al alcance de los adultos, también impacta en los menores y la cifra es alarmante: uno de cada tres menores ha apostado online alguna vez a lo largo del último año.

Solo hace falta observar y levantar un poco la cabeza para darse cuenta de que el juego y las apuestas han experimentado un gran crecimiento en los últimos años. Cada vez hay más salones de juego y casas de apuestas y no solo eso es lo preocupante, además, muchas veces, la ubicación de los mismos no puede ser más peligrosa y más desalentadora: al lado de institutos, a la vuelta de la esquina de un colegio...escenarios que acercan el peligro a un público muy vulnerable.

Hay que tener en cuenta que las opciones para jugar se han multiplicado exponencialmente en los últimos años y que desde la legalización del juego online –en virtud de la ley 13/2011– y la concesión de licencias, en 2012, las apuestas se han hecho más accesibles al público general, pero también entre los adolescentes y son muchos los que a golpe de click han caído en un infierno de adicción, aislamiento y soledad.

La amplia variedad en la oferta de juego y la publicidad, cada vez más llamativa y frecuente, ha hecho que sea mayor el número de adolescentes que se acercan al juego online sin imaginar las consecuencias que puede llegar a tener. Es muy fácil acceder a él, ya que cuenta con varios ganchos muy atractivos: se puede hacer desde cualquier sitio y en cualquier momento, se mantiene el anonimato y su ritmo es rápido con el objetivo de alcanzar diversos premios. Lo tiene todo para llegar a ser más adictivo que las apuestas tradicionales.

La adicción al juego online suele ir asociada con otras complicaciones de salud mental, como puede ser la depresión, el abuso de sustancias adictivas, en mayor medida el consumo de alcohol y también se desarrollan de forma pareja con mucha frecuencia problemas de personalidad narcisista y borderline, estrés, ansiedad, etc. Hay que tener en cuenta que la mayor prevalencia del juego online se da entre adolescentes y jóvenes universitarios, grupos de población más vulnerables al desarrollo cognitivo, emocional y a los problemas de comportamiento.

Un grupo de investigación de Ciberpsicología de UNIR -junto con la Universidad de Deusto y la UPV-EHU del País Vasco- ha realizado un estudio para el que han creado un Cuestionario para el Diagnóstico de Apuestas Online (Online Gambling Disorder Questionnaire) que tiene como objetivo establecer un diagnóstico del juego patológico online. En dicho estudio han participado 2.691 adolescentes de edades comprendidas entre los 11 y los 19 años y estudiantes de dieciséis centros españoles de Educación Secundaria Obligatoria. Los centros elegidos son de diferentes zonas de España: Asturias, Castilla y León, País Vasco, Aragón, Valencia, Madrid y Castilla La Mancha. Y aquí viene el escalofriante dato: de todos los estudiantes que participaron el 33 %  (883 jóvenes) reconocieron haber apostado online alguna vez. De ellos, la mayoría eran chicos (602), el resto chicas.

Con este cuestionario lo que se pretende y se puede conocer es si los menores están en riesgo de padecer un problema de apuestas online, si ya lo están experimentando o si presentan un cuadro de trastorno por juego patológico online. Algo que, viendo los resultados de dicho cuestionario, no es tan raro: 60 de los 883 participantes que habían apostado online alguna vez presentaban alguna de estas problemáticas.

Como hemos dicho antes, el estrés, la ansiedad y la depresión suelen manifestarse en las personas que padecen una adicción al juego, cosa que también puso de manifiesto este estudio, ya que los menores diagnosticados con un trastorno de juego patológico online (24 de los 60) tenían mayores puntuaciones en referencia a estas peguntas que los que no tenían ese diagnóstico.

Joaquin González-Cabrera, investigador principal de este estudio alerta de la gravedad de estos resultados: "este cuestionario es el primero que se dirige específicamente al diagnóstico del trastorno de juego patológico online en adolescentes. Un problema que no debería existir, pues son menores de edad y el juego de azar está prohibido en esta población, lo que convierte en más dantescos aún los resultados encontrados”.

Ante esta situación, el experto opina que es importante darse cuenta de que los resultados de este cuestionario reflejan "el efecto pernicioso de la Ley 13/2011 sobre nuestros jóvenes" y que este problema puede "ser una epidemia a corto o medio plazo". También alude a la necesidad de que "los políticos tomen medidas ante esta situación, por ejemplo, eliminando la actual publicidad de las casas de apuestas online y aumentando el control para su acceso en las webs y apps”. También hace hincapié en la importancia de tener programas de prevención e intervención para poder abordar este trastorno.

El juego se está convirtiendo poco a poco en una lacra social que cada vez afecta a más personas, de menor edad y con resultados devastadores. Hay veces que jugar deja de ser un juego y es necesario que todos nos los tomemos con la seriedad que merece.

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