Dietas posparto de las celebrities

Muchas famosas recuperan su espectacular figura en tiempo récord después de dar a luz, pero sus métodos son discutibles. En lugar de hacer como ellas, come de manera equilibrada, da el pecho y haz ejercicio moderado.

La actriz y cantante se preparó para un triatlón tras dar a luz, de forma que los kilos ganados desaparecieran en un abrir y cerrar de ojos. Una dura forma de volver a su peso ideal tras ser madre.

Según uno de los nutricionistas más solicitados por las estrellas, Marco Borge, la cantante se recluyó en su casa para entrenar diariamente de forma durísima, más una estricta dieta de seis comidas diarias.

La actriz más que una dieta milagro, hizo una dieta arriesgada cuando nació su hijo: se comió su placenta, deshidratada y encapsulada. Además, su alimentación se complementa con vitaminas e infusiones drenantes.

También hay celebrities que huyen de este tipo de dietas, ella es un ejemplo. Todos sus pospartos han transcurrido recuperándose poco a poco en casa mientras cuida de su familia. 

Angelina está delgadísima y durante su embarazo no engordó demasiados kilos. Aún así, ese peso extra lo perdió gracias a una dieta basada en líquidos, sobre todo, zumo de limón y jarabe de arce.

A los pocos meses de dar a luz, Miranda ya estaba sobre las pasarelas. Dicen que su secreto es beber ocho vasos de agua al día y zumos naturales de fruta y verduras. También media hora de ejercicio diario.

Es otra de las que se ha apuntado al boom de la dieta Dukan. A pesar de ello, recuperó su peso de forma más lenta que otras celebs. Su figura post parto dio mucho que hablar en la ceremonia de los Oscars de 2011.

La actriz sigue la famosa dieta macrobiótica, tras su embarazo como antes de él. Consiste en comer de forma totalmente natural. Dicen que Gwyneth tiene una enfermedad en los huesos por falta de proteínas.

Recuperó su figura en poquísimo tiempo, en parte porque su trabajo lo demandaba. Aseguran que la modelo hace mucho ejercicio y que bebe dos litros de agua al día. Además, dice que no le gustan demasiado los dulces.

Sus recuperaciones son un visto y no visto. La clave es tener un entrenador personal para hacer ejercicio a diario, y sigue una dieta de “tres horas”: comer poco cada tres horas y beber al menos tres litros de agua al día.