
Motor
Cinco falsos mitos sobre los coches eléctricos
Desde que aparecieron los primeros coches eléctricos algunas falsas creencias han jugado en su contra en el mercado.
Estamos en plena Semana Europea de la Movilidad, un período en el que conocer qué hay más allá de los coches de combustión. Y aunque, al final, este artículo se centrará en los vehículos eléctricos, no solo nos referimos a la electromovilidad. Hablamos de la movilidad del futuro, del cambio de concepto de propiedad, de la movilidad compartida, de la reducción de emisiones al movernos… Son tantos los nuevos conceptos que es importante conocer hacia dónde va la movilidad del futuro. Por ejemplo, muchos jóvenes ya no ven importante sacarse el carnet de conducir en las ciudades, pues el transporte público o métodos como el transporte compartido, sean coches, bicicletas o hasta patinetes eléctricos, les permite pagar justo por lo que necesitan, evitando impuestos, seguros y costosos mantenimientos.
Obviamente, en los pueblos y las ciudades menos grandes el coche y la propiedad seguirá siendo la norma en el futuro, pero ambos modelos convivirán para hacer de las ciudades lugares más sostenibles, eficientes y descongestionados, optimizando nuestro tiempo, al tiempo que los que provengan de otras localidades y pueblos siguen disfrutando del vehículo para moverse dónde necesiten. Ahí entrará el eléctrico. En solo un año, y pese a la pandemia, las ventas de vehículos eléctricos crecieron en 2020 un 226%. Sigue siendo una parte relativamente pequeña de la cuota de mercado total en España, pero la tendencia solo hará que subir. Si extendemos el foco a los coches alternativos, su cuota de mercado ya se acerca a la de la gasolina, habiendo sobrepasado sobradamente el diésel.
A la movilidad eléctrica se destinarán 13.200 millones de euros de los fondos europeos Next Generation, para permitir que la industria española se electrifique. Pero hay algunos cabos sueltos. Primero, ¿hay suficientes cargadores? En España la respuesta es sencilla y contundente, no. La carencia de una infraestructura de carga adecuada y un precio todavía elevado provocan que los compradores tengan dudas acerca de la movilidad eléctrica. Además, tampoco ayuda la desinformación que lanza falsas afirmaciones como que es complicado instalar un punto de carga en un bloque de pisos o como que es muy fácil atropellar a alguien porque estos coches no hacen ruido. Estos son cinco mitos falsos sobre los eléctricos.

Si bien es cierto que su marcha es silenciosa, siguen emitiendo ruido por la rodadura. Por encima de los 20 kilómetros por hora, se oye perfectamente a los eléctricos cuando se acercan. De hecho, su ruido es parecido al de los de combustión. Además, desde julio de 2021, todos los eléctricos deben emitir un sonido para alertar de su presencia.

Esta afirmación debe matizarse. En un enchufe doméstico sí, tarda muchísimo, y en cargadores de pared de potencias inferiores a los 10 kW, también. Sin embargo, estas deben de ser la mayoría de cargas para alargar la vida de la batería. Aun así, existen cargadores rápidos que permiten recuperar hasta el 80% de la batería de un coche en apenas 15 minutos.

Si consideramos que 450 kilómetros son una autonomía corta sí, entonces su rango es corto. No obstante, es igual o superior que al de muchos coches de combustión de alta cilindrada. Incluso algunos eléctricos, como el Kia EV6 GT o el Ford Mustang Mach-E GT ofrecen más alcance que coches de combustión de potencias equivalentes.

Sobre todo en las ciudades, es fácil encontrar puntos de carga públicos a los que acceder para cargar nuestro coche eléctrico. Fuera de las ciudades sí es lo más indicado, pero incluso así cada vez hay más cargadores en las zonas más concurridas de los pueblos, por lejanos que estén de las grandes urbes.

Esta afirmación es rotundamente falsa. Es más, la comunidad está obligada a permitir la instalación y solo debe avisarse con la suficiente antelación. El usuario debe cubrir con todos los gastos. La comunidad solo tiene voto si para su instalación es preciso modificar la instalación eléctrica del edificio.