
Motor
Las marcas de coches apuestan por el mar
La firmas automovilísticas salen continuamente del asfalto para experimentar con nuevo productos y vehículos. Estos son cinco ejemplos de como se tiraron al agua, nunca mejor dicho, con cuatro yates y un submarino.
Experimentar es enriquecedor. Aprender, salir de nuestra zona de confort para adquirir nuevos conocimientos que nos permitan no solo avanzar como personas, sino también profesionalmente. Además, experimentar sirve para mantener la motivación. Incluso en las profesiones más dinámicas los profesionales necesitan su espacio propio en el que escapar de las dinámicas habituales y dedicar tiempo a sus aficiones y a nuevas actividades, disfrutando y por qué no, inspirándose para mejorar en el trabajo. En el sector automovilístico ocurre lo mismo. ¿Por qué existe la competición? No siempre es rentable para las compañías, pero muchos de los grandes avances de la industria se han creado para ser más rápidos en pista. La tecnología híbrida de Renault, llamada E-Tech, que incorpora el nuevo SUV Arkana, es un gran ejemplo de ello, ya que encuentra su origen en la Fórmula 1.
Incluso fuera del asfalto a las pistas de grava y barro pueden experimentar las marcas de coches. Algunas, incluso, abandonan el motor como pilar central de su actividad y desarrollan nuevos productos que, lejos de mejorar sus coches, están pensados para atraer nuevos clientes y para consolidar una base de jóvenes que, quizá algún día, piensen en su enseña para adquirir nuevos coches. Podemos pensar en Ferrari, que tiene desde trajes junto Armani, hasta colecciones deportivas junto a Puma o hasta un amplio catálogo de artículos infantiles que encantará a nuestros hijos si son apasionados del motor. Marcas como BMW, Porsche, Mercedes-Benz, Renault o hasta Peugeot, por poner solo algunos ejemplos, también tienen incontables artículos disponibles entre ropa, complementos, maquetas… Hay mucho donde elegir. Para los más aventureros, y adinerados, hasta Bugatti se ha salido del motor para crear una bicicleta que, eso sí, parte desde los 65.000 euros.
Sin embargo, últimamente algunas marcas automovilísticas se han atrevido no solo a salir del asfalto, sino también a salir de la tierra y aventurarse en el mar, con experimentos de diseño y yates funcionales que han sorprendido no solo por el atractivo de sus creaciones, sino por el potencial y el saber hacer demostrado por las mismas. Cupra ha sido la última, con el De Antonio Yacht D28 Formentor, un yate de casi ocho metros de eslora inspirado en el Formentor VZ5 su última creación. No obstante, no solo la española se ha aventurado a desafiar al bravo mar. Otras, como Lamborghini o Lexus también lo han hecho. Aston Martin, yendo más lejos, ha apostado por un submarino. Estas son sus propuestas.

Era incluso lógico que Lexus se atreviera con un yate. Si una cosa ha hecho la firma japonesa de Toyota durante su historia, es experimentar con el diseño, ya sea de coches o de otros vehículos. El LY 650 destaca por ser un yate 100% Lexus, desarrollado íntegramente por la marca. 19,8 metros de longitud y un despliegue tecnológico imponente para pasar largas jornadas en familia en el mar.

El Project Neptune es una propuesta única. La marca favorita de James Bond se atrevió con un submarino de lujo desarrollado junto a la norteamericana Triton Submarine. Con espacio para tres pasajeros, la enseña británica puso todo su empeño en crear un espacio tan sorprendente como lujoso. Es capaz de alcanzar los 500 metros de profundidad.

El De Antonio Yacht D28 Formentor es un yate de casi ocho metros de eslora desarrollado junto al astillero barcelonés De Antonio Yacht. Cupra asegura que se inspiraron en el Formentor VZ5, su nuevo todocamino de 390 CV de potencia. Del coche toma el tono Azul Petrol y los destellos en color negro y fibra de carbono. Un yate compacto con el que disfrutar de un espacio de calidad y de la tranquilidad de las olas.

Mercedes-AMG no pudo rechazar la idea de trabajar con Cigarette Racing y crear un yate de lujo de 18 metros de longitud propulsado por seis motores V8 que entregan la friolera de 2.700 CV de potencia para alcanzar los 120 km/h de velocidad máxima. Si alguien duda de la propuesta, que tenga en mente que Mercedes-AMG siempre fusiona en sus vehículos las prestaciones más radicales y el lujo más selecto.

Lamborghini se atrevió a volver al mar con el Tecnomar 63, un yate de diseño radical, como todos sus coches. Con un interior sofisticado es un vehículo ideal para surcar las olas a máxima velocidad. La firma de Sant’Agata Bolognese produjo motores para vehículos marinos el siglo pasado. No es de extrañar el excelente resultado que consiguió con el Tecnomar 63.