
Motor
Todo lo que debes saber sobre los coches autónomos
Los coches autónomos se clasifican en cinco niveles, desde el primero, que incluye algunas funciones de asistencia al conductor, hasta el cinco, la autonomía total.
Parece que la inmediatez se ha apoderado del mundo. Las redes sociales, la digitalización y la velocidad a la que evoluciona la tecnología han provocado que, prácticamente no vivamos en el presente, sino en el futuro. Esto, además, se acentúa con las generaciones más jóvenes. Tanto es así que, por ejemplo, en el sector del automóvil da igual si los eléctricos todavía suponen una parte muy pequeña de la cuota de mercado total, hay gente que ya piensa en los coches autónomos. Teniendo en cuenta que la tecnología usada en el detector de peatones y ciclistas de los sistemas de asistencia todavía debe evolucionar, aventurarse a lanzar una fecha para la autonomía total es, cuando menos, arriesgado.
A no ser que seas el fundador de Tesla, Elon Musk, que prometió que uno de sus coches cruzaría Estados Unidos en modo autónomo hace años, pero jamás lo ha cumplido. De momento, las noticias relacionadas con los pilotos automáticos son pruebas piloto, nuevos avances y algún accidente relacionado con el Autopilot de Tesla, pero es muy probable que en un futuro llegue este tipo de conducción. Quizá no a los coches privados, ya que la autonomía total es difícil de concebir teniendo en cuenta el inmenso número de variables que inciden en la conducción, en forma de climatología, tráfico y demás efectos inesperados, pero sí que llegará a servicios de transporte público o compartido que, asociados a una ruta en particular, la sigan siempre para convertirse en transporte sin conductor.
En la jerga de la conducción autónoma siempre se ha hablado de cinco niveles. Cinco escalones en los que la autonomía va creciendo desde el nivel uno, en el que se encuentran casi todos los coches actuales, hasta el nivel cinco, la autonomía total, pasando por el nivel dos, en el que englobamos los sistemas de seguridad y asistencia más avanzados, como el asistente de conducción en autopista. Es conveniente conocer estos niveles, porque son cada vez más los fabricantes que utilizan estos términos para referirse a las tecnologías que están desarrollando. Muchos confían en alcanzar el nivel cuatro dentro de pocos años, pero, como siempre, eso está por ver. Estos son los cinco niveles de la conducción autónoma.

El nivel uno lo otorgan ciertos sistemas que pueden controlar la velocidad o la dirección, pero no ambos al mismo tiempo. Cualquier coche con control de crucero adaptativo o con limitador de velocidad es de nivel uno. El sistema de centrado de carril sería otro ejemplo de sistema englobado en este nivel.

Escalando sus aptitudes, el nivel dos sí puede tomar el control de la velocidad y la dirección a la vez. Este sería el caso de los asistentes de conducción en autopista o del mismo Autopilot de Tesla, que pese a llamarse así, está tres niveles por debajo del piloto automático.

El nivel tres es lo mismo que el dos, pero en muchas más situaciones. Requiere de un conductor que esté alerta e intervenga en caso de emergencia o fallo. De momento, no hay coches con este nivel, que podría acarrear debates que podrían incluso incidir en el tema legal, porque si un coche tiene un accidente, ¿de quién es la culpa?

El nivel cuatro es casi la autonomía total. El coche es capaz de conducirse solo en cualquier contexto y de parar y estacionar con seguridad en caso de condiciones climatológicas adversas o condiciones en las que sea imposible conducir. No es necesario que tenga volante y pedales. Hay coches experimentales en este nivel y Tesla asegura que el Model S equipa lo necesario para cumplirlo, pero todavía debe evolucionar la tecnología.

Es la autonomía total. Es lo mismo que el nivel cuatro pero es capaz de circular bajo cualquier circunstancia en cualquier sitio, como lo haría un humano. Se desconoce si alguna vez se podrá llegar a este nivel o los coches quedarán anclados en el nivel cuatro de autonomía.