
Sexo y salud
¿Por qué dicen que el sexo es bueno para la salud?
¿Es el sexo uno de los grandes pilares para tener una vida saludable? ¿Realmente es tan importante para la salud? La respuesta es sí. Las relaciones íntimas en la cama van más allá del placer. Descubre por qué.
Además de equilibrada alimentación, una vida saludable depende del ejercicio físico y del sexo. Así, como lo lees. Además de ser un acto placentero, el sexo mejora la salud cardiovascular, reduce el estrés y potencial el sistema inmunológico. Y es que para alcanzar el orgasmo, el cuerpo humano funciona como una maquinaria perfectamente compenetrada que, de manera secundaria, le ayuda a estar sano, según recuerda Boston Medical Group.
Eso sí, más que en la cantidad, los especialistas recomiendan centrarse en la calidad de las prácticas sexuales. En este sentido, la frecuencia no es lo importante sino el grado de satisfacción creciente que se consiga cada vez que se tenga un encuentro sexual. Encuentros en los que, según dichos especialistas, los preámbulos son un aperitivo necesario, pero lo indispensable para conseguir el clímax es la penetración.
A juzgar por los datos de Geeksme -startup especializada en el Internet de las cosas- los españoles mantienen un total de 92 relaciones sexuales al año de media, lo que supone unas siete al mes y unas dos a la semana.
Además, según esos mismos datos, la duración media de los actos sexuales en España es de 32 minutos, incluyendo los preliminares.
En cuanto al horario, los españoles parecen tener preferencia por la nocturnidad, ya que más de la mitad de la actividad sexual diaria (en concreto el 53%) se concentra entre las diez de la noche y la una de la madrugada. Eso sí, puede que los horarios laborales, las tareas del hogar y el cuidado de los hijos influyan en esto último.
En cuanto a los días preferidos por los españoles para tener relaciones sexuales, el análisis de Geeksme demuestra que los grandes ganadores son los martes (15,04%), seguidos por los miércoles (14,68%) y los domingos (14,63%). Por detrás se quedan los jueves, con un 14,49%; los lunes, con un 13,89%; y los viernes, con un 13,64%. Sorprendentemente y en contra de lo que sostiene el refranero español, los sábados son los días menos populares, con un 13,63%.
También en contra del refranero popular, parece que el otoño altera más la sangre que la estación a la que tradicionalmente se le ha atribuido esa capacidad (la primavera). Y es que el otoño gana por goleada, con un 29,98%, al invierno, la primavera y el verano, con unos ajustados 23,42%, 23,35% y 23,25%, respectivamente.
Independientemente de la época del año, lo que parece estar claro es que el sexo lleva implícitos una serie de beneficios que os resumimos a continuación. ¿Te interesa saber cuáles son? Pues sigue leyendo.

Según un estudio del Instituto de Investigación de Nueva Inglaterra (Estados Unidos), los hombres que practican sexo al menos dos veces por semana tienen un 45% menos de probabilidades de padecer una enfermedad cardíaca que aquellos que tienen relaciones sexuales solo una vez cada 30 días o menos.

Mantener relaciones sexuales reduce la presión arterial sistólica, es decir, la fuerza que ejerce el corazón sobre las paredes de las arterias cada vez que late.

Cuando se tiene sexo en pareja se liberan más hormonas que en la masturbación gracias a los momentos previos, como son los besos, las caricias o los abrazos. Además, cuando se alcanza el orgasmo se libera la oxitocina, responsable de que aumente la intensidad del mismo. En ese momento, las células nerviosas del cerebro descargan su contenido eléctrico para, justo después, pasar a un relajamiento físico y mental total.

Una investigación de Harvard Medical School y el Brigham and Women Hospital (Estados Unidos) asegura que eyacular al menos 21 veces al mes reduce alrededor de un 20% el riesgo de padecer cáncer de próstata, uno de los más comunes en los hombres. Los orgasmos frecuentes permiten que la próstata limpie las sustancias cancerígenas y previene el desarrollo de depósitos de calcio, que están asociados con la enfermedad.

Las personas más activos sexualmente generan más anticuerpos para protegerse contra los virus y gérmenes. Así, durante el acto se libera la llamada inmunoglobulina A o IgA para hacer frente a infecciones o posibles enfermedades.

Es un analgésico natural que relaja el cuerpo y la mente porque se libera oxitocina y aumenta el nivel de endorfinas. El orgasmo, en definitiva, puede ser capaz de bloquear el dolor. Lejos de ser una excusa, el sexo tal vez sea la solución para los dolores de cabeza.

Antes y durante la relación se liberan endorfinas en el flujo sanguíneo. Estas hormonas, además de regular el sueño, crean un estado de euforia y una sensación de bienestar. Durante el acto también se libera la dopamina y aumentan los niveles de serotonina, claves para el buen humor.

Un trastorno sexual puede ser un indicador de que algo va mal en el corazón. Según datos de Semergen, un 93% de los pacientes que tienen alguna enfermedad cardiovascular padecieron entre dos y tres años antes disfunción eréctil, lo que demuestra que se trata de un marcador precoz del riesgo coronario y del desarrollo de una futura patología cardíaca.

Durante el embarazo, el sexo ayudará a relajar la zona para el parto, sin haber posibilidad de romper aguas antes de tiempo. Además, antes del parto, el sexo será un buen método para relajar al bebé porque calma y genera buen humor.

Después de tener un bebé, la práctica del sexo hará a los padres tomar conciencia de que no han perdido el sentimiento de pareja y que tras los meses del embarazo y la recuperación tras el nacimiento, todo vuelve a la normalidad.