
Dormir en pareja
Estas son las mejores posturas para dormir en pareja
Sí, es un plan muy romántico pero, a la hora de la práctica, dormir con nuestra pareja no resulta tan cómodo como todos esperábamos: falta de espacio, incomodidad… problemas que se pueden evitar si conocemos cuáles son las mejores posturas para dormir en pareja. Te las contamos a continuación.
Entendernos con nuestra pareja en la cama es una de las claves para que la relación vaya viento en popa. Y es que, la cama es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro día: en concreto, más de un tercio de nuestra vida estaremos durmiendo, interesante, ¿verdad? Este dato demuestra, por tanto, que dormir va a ser la actividad que más tiempo practiquemos con nuestra pareja.
Y es que, dormir en pareja no solamente es un plan de lo más romántico. Según afirman numerosos expertos, reporta beneficios a nuestra salud física y mental: ayuda a reducir el estrés, aumenta la memoria, puede impulsar las habilidades creativas para resolver problemas… incluso, es una práctica que favorece las interacciones sociales.
Pero, aunque los beneficios sean múltiples y nos resulte muy placentero pensar en ello, ¿quién no se ha sentido incómodo alguna vez durmiendo con otra persona en la misma cama? Se nos duerma el brazo, se nos clava el codo en el cuerpo del otro, lo pasamos mal porque hace mucho calor… en definitiva, no conseguimos encontrar una postura cómoda para ambos.
Las preferencias a la hora de conciliar el sueño no son iguales para todos: quizás tu pareja necesita estar abrazada a ti durante toda la noche y, en cambio, tú eres de los que necesita mucho espacio y no tocar a nadie.
“Sentir a nuestra pareja cerca a la hora de dormir es importante, pero ante todo debemos estar cómodos y no forzar posturas”, afirman desde LOMONACO. Por eso, la marca, experta en descanso, nos ha ayudado a encontrar las posturas clave para conseguir tener un sueño reparador y, a la vez, disfrutar de todos los beneficios de dormir en pareja.
Eso sí, antes de pasar a explicar cada una de ellas, ha de quedar claro que siempre es importante tener tu espacio personal, ya que sentir que falta produce sensación de agobio y estrés y, por tanto, desencadena en un sueño poco placentero.
Queráis tener un plan un poco romántico por San Valentín que acabe en una noche de mimos o, simplemente, queráis descansar como es debido noche tras noche sin renunciar a dormir con vuestra pareja en la misma cama, estas son las posturas que necesitáis empezar a practicar ya.

Dormir en pareja no implica estar abrazados toda la noche, como nos hacen creer las películas de amor, y puede que a lo largo de la noche esta postura acabe resultando incómoda. Pero, si sois tan románticos de no querer dejar de abrazaros ni en sueños, es importante al menos evitar dejar el brazo por debajo del cuello de tu pareja o ¡no lo sentirás al día siguiente!

Es la postura más común en las parejas que acaban de iniciar su relación y necesitan sentirse cerca el uno del otro hasta durmiendo. Sin duda, es una postura muy pasional e intensa pero no durará mucho y en algún momento de la noche ambos necesitaréis vuestro espacio para poder descansar de la mejor manera posible.

Si tanto tu pareja como tú sois de los que preferís dormir boca arriba, podréis conseguir un sueño profundo toda la noche sin molestaros el uno al otro. Dormir boca arriba permite más libertad de movimiento a ambos y evitará que uno de los dos ejerza presión sobre el otro.

Aunque se pierda cierto romanticismo, es una de las mejores posturas para dormir en pareja. Para todos aquellos acostumbrados a dormir de lado, no tienen por qué cambiar su rutina a la hora de acostarse acompañados. Lo mejor para compaginarse será colocarse espalda con espalda, de esta forma os molestaréis lo mínimo posible a lo largo de la noche y ambos conseguiréis un sueño reparador.

Todo un clásico que además mantiene todo el romanticismo: es una postura que permite a los dos conseguir un buen descanso y elimina la presión en la columna. Para conseguir todavía más comodidad, se puede colocar una almohada o cojín entre las piernas.

Esta posición es similar a la anterior, pero se produce cierta distancia entre los cuerpos y simplemente se tocan las manos, los pies y las rodillas para estar conectados. ¡Así conseguirás dormir del tirón!

Es la postura perfecta para sentiros cerca y a la vez conciliar el sueño de la mejor manera posible. Si a tu pareja le gusta dormir así significa además que respetáis vuestro espacio, sois independientes y sabéis enfrentaros a los problemas del día a día.

Perfecto para aquellas parejas que no les guste dormir rozándose, ya que admitámoslo, el roce no es para todo el mundo y ¡no pasa nada!

A esta postura se le denomina también abrazo en V y es especialmente cómoda para descansar adecuadamente en pareja ya que cada uno tiene su espacio a la vez que se mantiene el contacto físico entrelazando los pies.

Esta postura minimiza los ronquidos y es también la postura más común a la hora de conciliar el sueño, por lo que si eres de los que duermen más profundamente boca abajo, ¡no cambies tu rutina!