
Actividades sin dispositivos
Actividades para realizar con niños: ¡ocio sin pantallas!
¿Quién dice que no es posible que los más pequeños pasen sus momentos libres sin hacer uso de dispositivos electrónicos? Si crees que a tus hijos les vendría bien liberarse por un tiempo de estas tecnologías, te mostramos algunas actividades para realizar con ellos, sin necesidad de utilizar ninguna pantalla y que podéis hacer en casa.
Mucho se ha hablado de que en la era en la que vivimos se está convirtiendo en una tarea casi imposible aprovechar los momentos de ocio si no es utilizando una pantalla. Una labor especialmente difícil para los niños que nacen siendo nativos digitales. Pero ¿es cierto? ¿los peques ya no son capaces de entretenerse si no es con uno o varios dispositivos electrónicos?
La verdad es que, aunque pensemos que los menores de hoy en día no pueden disfrutar de su tiempo libre sin echar mano de la tecnología, no es así. Y, de hecho, todo lo contrario, porque existen multitud de actividades que podemos hacer con ellos sin utilizar ni una sola pantalla e incluso, sin ni siquiera salir de casa.
Aunque desde luego que los móviles, las tabletas y la televisión son recursos que pueden ser de lo más educativos y entretenidos, no es ni de lejos recomendable abusar de ellos, así que debemos aprender a hacer un buen uso de los mismos. Por eso, si en algunos momentos decidimos apostar por actividades libres de tecnologías digitales, será la ocasión perfecta para, además de liberarnos tanto nosotros como ellos de estos aparatos por unos instantes, para pasar tiempo de calidad en familia.
Y no solo eso: con muchas de ellas, los más pequeños podrán desarrollar su creatividad e imaginación y aprender grandes habilidades. Y es que, aunque estos instrumentos les proporcionan numerosos beneficios como acceder a innumerables contenidos, entretenimientos y juegos, o la mejora de su memoria, la atención o la lectoescritura, debemos tener en cuenta que también su uso trae de la mano posibles inconvenientes. Algunos pueden ser el aislamiento, la dependencia, el acceso a un contenido inapropiado si no se supervisa correctamente al niño o, incluso, problemas de salud como la obesidad o problemas de postura.
Es por todo esto, que hemos hecho una selección de actividades para realizar con los niños, con las que no hará falta ni una sola pantalla para ponerlas en práctica. Pero eso sí, con las que seguro que las risas y los buenos recuerdos no escasearán. ¿Con qué pasatiempos os vais a quedar?

El conocido juego “Quién soy o qué soy”, pero totalmente casero. Para hacerlo los participantes deben escribir el nombre de un personaje o un objeto en un papel o cartón, sin que los demás lo puedan ver. Después, hay que colocarlo boca abajo y dárselo al jugador situado al lado. Cada uno se colocará la tarjeta en la frente y el resto deberá darle pistas para adivinar el personaje o el objeto que le ha tocado.

¿Y si cogemos revistas antiguas, periódicos o libros y hacemos un fantástico collage? Se trata de una técnica de lo más creativa y entretenida.

Esta opción es de lo más divertida si a los niños les gusta el teatro. Solo necesitamos una lámpara y una pared lisa o pantalla, para después colocar nuestras manos o marionetas entre ambas y crear el efecto de las sombras. ¡Solo queda crear las historias más originales!

Una idea que puede ser muy interesante para que los niños aprendan sobre el paso del tiempo. ¿Qué escuchaba mamá cuando era pequeña? ¿Y papá de joven? Después de escuchar la música de la infancia de sus padres, los peques también pueden mostrar sus canciones favoritas y hacer un intercambio de las mejores melodías.

Aprender a pintar sabiendo manejar los pinceles es increíble, pero también puede ser divertido experimentar probando materiales e instrumentos no tan tradiciones: pintar con los dedos, con vegetales, con plástico de burbujas, con hojas de árboles... ¡Hay un sinfín de posibilidades!

Vamos a dar rienda suelta a la imaginación inventando un cuento con los personajes y la trama que queramos. ¿Y si cogemos cartulinas y lo escribimos e ilustramos? ¡Será la historia favorita para leer antes de dormir!