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Embarazadas famosas: looks para olvidar
Las mamás famosas también tienes días malos y, a veces, sus estilistas no hacen el mejor trabajo. Te proponemos una divertida selección de celebrities embarazadas con looks perfectamente olvidables.

Esta combinación de colores en la melena es demasiado agresiva, más aún cuando tu cuerpo y cara no está en sus proporciones habituales. Un gran error de belleza durante el embarazo de Beyoncé.

Los colores muy oscuros no son recomendables cuando el embarazo está avanzado y tu rostro está hinchado. Si combinas unos ojos muy marcados y unos labios casi nude el resultado será tan desastroso como el de Penélope Cruz.

Si estás embarazada y tu tono de piel es similar al de Mónica Cruz, olvida los marrones para tus labios. Sólo evidencian que están hinchados. Opta por tonos más llamativos y mate que los definan.

Si no quieres parecer agotada, no olvides utilizar antiojeras, algo de rímel y un ligero toque de color en los pómulos. Sienna Miller ha olvidado estos trucos y su looks es digno de olvidar.

Si tu cara es muy redonda evita las ondas demasiado pronunciadas en tu melena durante tu embarazo. Más aún si caen alrededor de tu rostro. Es el caso de Jessica Alba y su peinado nada favorecedor.

El cabello largo es para lucirlo cuidado. Si en tu embarazo no tienes tiempo o ganas para cuidarlo, lo mejor es cortárselo. Así evitas peinados como este de Ashlee Simpson con las puntas estropeadas.

Una piel demasiado bronceada con un cabello extra platino, nunca es buena combinación y menos durante el embarazo, cuando estarás hinchada y habrás engordado algunos kilos. Mira el fatídico ejemplo de Jessica Simpson.

Es la reina de los looks para olvidar, éste es un claro ejemplo. Tanto pelo, como maquillaje, como vestuario... No podemos salvarnos de ninguna forma.

Las mechas muy marcadas nunca son la mejor opción. A muchas mujeres les apetece experimentar con su cabello durante su embarazo para verse más bellas. El resultado puede ser una terrible melena como la de la top.

Cabello extra largo y voluminoso y flequillo demasiado tupido. Además de un maquillaje excesivo de ojos y labios con gloss que resaltan el volumen. Si unimos que el vestuario tampoco acompaña, damos un suspenso a Kim Kardashian.