
Tarjetas navideñas
Ideas originales para hacer tarjetas de Navidad con tus hijos
La Navidad se considera la época más especial del año ya que aumentan los encuentros con amigos, los regalos, la unión familiar con seres queridos que no viven en la misma cuidad, la celebración por seguir juntos un año más y la memoria por los que ya no están cerca.
La Navidad se considera la época más especial del año ya que aumentan los encuentros con amigos, los regalos, la unión familiar con seres queridos que no viven en la misma cuidad, la celebración por seguir juntos un año más y la memoria por los que ya no están cerca. En la Navidad se expresa el cariño por medio de detalles, abrazos, palabras... y es así cómo se crea un acercamiento con amigos, vecinos o compañeros de trabajo, algo que, finalmente termina fortaleciendo la relación con los seres queridos.
Esta época del año está caracterizada por las frases alegres y positivas expresadas hasta con personas que no conocemos pero que pasan por nuestra vida desapercibidas. La Navidad es tiempo de reinicio, de cambio, de tradiciones, de costumbres aprendidas en cada hogar, de luces, árbol, música, comida, postres y muchos regalos.
Una tradición antigua siempre ha sido la de mandar o recibir una tarjeta o postal navideña. Esta costumbre ha sido olvidada o sustituida por regalos in situ, sin correspondencia. En las tarjetas se solía añadir una fotografía familiar, algún deseo para el año que viene, una canción acorde a la época del año o un cariño firmado por todos los miembros de la familia. Es raro recibir una tarjeta de felicitación o postal navideña, más raro aún es enviarlas. Las tecnologías han sustituido también esta tradición. Actualmente es común el correo electrónico, SMS, postales virtuales, videos o el WhatsApp para las felicitaciones.
Recibir esta tarjeta de felicitación inesperada llenaba de ilusión a quien la recibía. De hecho, se guardaba un espacio en el árbol, una pared o puerta de la casa para colocarlas y luego se guardaban como valiosos recuerdos. La misma ilusión llegaba al seleccionar las tarjetas, dedicarlas, meterlas en un sobre y enviarlas a nuestros seres de afectos.
Esta costumbre nace en 1846. Sir Henry Cole, caballero británico, hombre de negocios y partícipe en la reforma postal de la época, no quería escribir cartas a sus familiares cercanos y aprovecha para encargarle a John Calcott Horsley maestro litógrafo, realizar la felicitación. Éste, confecciona la primera tarjeta reconocida por la historia en la que se se leía “Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo para usted”. Esta postal fue muy criticada ya que los buenos deseos se confundían con una apología a la bebida.
Estas navidades se recibirán miles de felicitaciones de manera telemática, pero ninguna se podrá colocar debajo del árbol. Las tradiciones y costumbres son una manera de hacerse presente con los seres queridos y es importante preservarlas en tiempos en los que predomina la tecnología y la instantaneidad. Desde Ser Padres ofrecemos varias ideas para hacer una tarjeta navideña escogiendo a aquellas personas que han hecho del 2021 un año más amable.

Fabricar una tarjeta de Navidad con palillos es súper sencillo. Necesitarás pegamento para unir los palillos y témpera para darle vida a los protagonistas del Portal de Belén. Esta manualidad es divertida, amena y sencilla para jugar con niños o niñas. Posteriormente se pegarán los palos a una cartulina que servirá de tarjeta navideña para poner debajo del árbol.

Hacer este tipo de tarjetas navideñas no llevará más de media hora. Simplemente se debe tener a mano una cartulina del color que elegido y varios alambres aterciopelados (en cualquier papelería están disponibles). El próximo paso es darle forma al alambre para lograr un zig-zag que imite la forma de un árbol navideño y después de pegarlo firmar al gusto.

Para confeccionar esta tarjeta sólo será necesario acudir a la caja de costura más cercana que tengamos en casa. El siguiente paso es escoger un botón, de gran tamaño, para imitar una bola de Navidad. Para darle verosimilitud pondremos un hilo, ya sea a mano o dibujado que imitará la cuerda de la que cuelgan las bolas del árbol.

¿Qué mejor idea que ir al campo con los niños y recoger palos de la montaña para pegarlos en una tarjeta navideña? Con este ejercicio se puede enseñar al niño o niña a recoger palos de diferentes tamaños, no muy anchos ni pesados, para que la cartulina pueda soportar su peso. Una vez recogidos, se ordenarán por tamaños y se pegarán con pegamento a una cartulina.

Para hacer esta bonita postal navideña son necesarias acuarelas y un pincel fino. A base de hacer pequeñas circunferencias y meterlas todas en el límite (hecho anteriormente) en forma de árbol de Navidad se conseguirá una tarjeta de Navidad sencilla, discreta pero bonita y original. Además, gracias a las acuarelas se podrán crear diferentes tipos de verde para darle más vida al árbol.

Esta tarjeta de Navidad se caracteriza por tener varios agujeros en su interior por los cuales se irán pasando los diferentes hilos. Así, quedará una especie de tela de araña en forma de copo de nieve. Para saber bien porque agujero pasar el hilo es necesario seguir los pasos que se han seguido en la imagen además de no hacer muy grandes los agujeros para evitar que se rompa la cartulina.

Para hacer un árbol de Navidad de macarrones es necesario tener témpera y pasta. Además, un buen pegamento que ajuste con fuerza el macarrón a la cartulina. Esta manualidad es de lo más divertida para hacer con niños pequeños. De hecho, su parte favorita será cuando tenga que pringarse y pintar los macarrones de diferentes colores. Después de que se sequen habrá que pegarlos a la cartulina y esperar a que coja solidez.

Utilizar botones que imiten bolas de Navidad es una idea estupenda para reciclar esos botones que ya no se utilizan. Primero se debe hacer la forma del reno y, en concreto, hacerle unos grandes cuernos para poder colgar de ahí sus respectivos botones. Cuantos más colores tenga el reno, más navideño será.

Con esta postal se puede enseñar al pequeño o pequeña el valor de la geometría y cómo las formas más básicas pueden llegar a representar a alguien tan icónico como Papá Noel. Tan sólo se deben recortar formas geométricas y pegarlas unas encima de otras hasta lograr ver a Santa Claus. ¡No olvides los detalles que harán que Papá Noel sea de lo más real!

Esta manualidad puede ser clave para que un niño o niña se lo pasen en grande. Es importante utilizar una bolsa de basura para no manchar todo lo que pise el bebé. Una vez cubierto todo, podemos permitir al pequeño pringarse los pies y utilizarlos a modo de plantilla. Una vez seco, le enseñaremos a dar vida al reno pegando detalles como la nariz o los cuernos.