
Ideas originales
Juegos de verano al aire libre: ¡Divertidos y saludables!
Hay muchas formas de entretenerse cuando llegan los meses de calor. Aprovecha el buen tiempo y las vacaciones para disfrutar en familia de algunas de las muchas actividades que os harán pasarlo en grande.
Se acerca el verano y con él las ganas de estar el mayor tiempo posible disfrutando de nuestro ocio al aire libre. Las altas temperaturas y los días largos invitan a salir de casa para hacer fuera de ella nuestro nuevo territorio. A los peques les encanta disfrutar de los columpios en el parque, de los chapuzones en la piscina, de la arena de la playa y de los encantos que ofrece la naturaleza, pero también son muchos los planes que se pueden organizar sin estar bajo techo.
Hacer un picnic en familia, por ejemplo, es una idea que les divierte mucho a los niños, sobre todo si además de extender una manta para comer sobre ella preparáis toda una variedad de juegos con los que pasar el rato. Pueden ser de toda clase, desde unas clásicas cartas hasta alguno en versión viaje de mesa que os encante y sea fácilmente transportable, pero nuestra recomendación es que aprovechéis a sorprenderles con alguno organizado por vosotros mismos.
Si os animáis, podéis incluso montar vuestra propia gymkana repleta de pruebas que les motiven. Solo es cuestión de tirar de imaginación y creatividad para hacer que vuestros hijos se lo pasen en grande.
Hay juegos de corro, de palmas, de baile... y, si vais al campo, también podéis aprovechar los recursos que tengáis a vuestro alcance como los árboles o el césped para que os ayuden con vuestras propuestas. Entre las ideas que se nos ocurren clásicos de siempre como las carreras de sacos, las batallas de globos de agua, el juego del pañuelo, el de estatuas, la rayuela o el escondite inglés, pero hay muchas más formas de exprimir al máximo el ocio al aire libre.
Hemos elaborado una lista de ideas que seguro les sacarán más de una sonrisa y convertirán vuestras jornadas de sol en inolvidables.

Además de utilizarlos para la piscina, los churros de gomaespuma pueden ser de gran utilidad para organizar carreras de obstáculos colocados en vertical o en horizontal. Usad la imaginación para plantear diferentes pruebas divertidas.

¿Hay algo más divertido en verano que una guerra de globos de agua? Esta actividad no tiene más misterio que llenar los globos y lanzárselos hasta empaparse pero tiene el éxito garantizado. Otra opción con este mismo utensilio es colocarlos sobre una cuchara y hacer carreras con ellos encima. Lograr que aguante sin caerse no es nada fácil.

Una manera genial de divertirse y, al mismo tiempo, repasar las letras y la formación de palabras es crear con cartulinas unas fichas en las que escribir las letras en grande y emplearlas para jugar a una especie de Scrabble o apalabrados a lo grande.

Con pintura de colores en spray podéis pintar el suelo creando vuestra propia alfombra de Twister, el clásico juego en que tendréis que demostrar vuestra flexibilidad a la hora de moveros por el tablero. Cread una ruleta en la que vaya saliendo dónde tenéis que colocar cada mano y cada pierna y terminaréis retorcidos con vuestro cuerpo ¡y de la risa!

Otra de las actividades veraniegas que siempre triunfa en familia es la de organizar una tarde de minigolf. Existen en nuestro país varios lugares específicos para ello pero, sino tienes ninguno cerca, siempre podéis organizar vuestro propio circuito con la ayuda de cubos, cajas o recipientes.

Es la más compleja de montar pero si también la que más les sorprenderá. Necesitaréis una cuerda que atar a dos árboles, un manillar de bici para deslizaros por ellas y una escalera que os ayude a subir. Lo mejor será que los niños lo hagan siempre con casco y, por supuesto, bajo la supervisión de un adulto.