Semana 14

Bien transportado en tu tripa
El feto mide ya entre seis y siete centímetros, y sigue creciendo. En la calidez del líquido amniótico (37,5 grados aproximadamente) se siente muy a gusto. Cada vez que la madre se mueve, él se balancea suavemente. Eso educa su sentido del equilibrio.

¡Prueba superada! El feto ya ha cumplido tres meses, lo que significa que el riesgo de aborto ha pasado. ¡Enhorabuena!

Screening
Es una técnica de diagnóstico prenatal que determina el riesgo de que el bebé pueda tener ciertos defectos congénitos. A través de una ecografía se determina la traslucencia nucal (un pequeño pliegue situado detrás de la nuca del feto). Con este dato, combinado con algunos valores sanguíneos de la madre y su edad, se puede calcular la probabilidad de que exista una malformación.

Recuerda: El screening no ofrece una certeza del 100 por 100 pero tiene la ventaja de ser una prueba inocua. Por eso se recomienda como paso previo a la amniocentesis, a la que se puede renunciar.

El segundo trimestre es el mejor
El periodo de mayor bienestar ha empezado. Tu cuerpo se ha acostumbrado al bebé y al cambio hormonal, y las molestias típicas del inicio del embarazo (cansancio, ganas de vomitar) han desparecido. Te sientes bien física y anímicamente.

Recuerda: ¿Tienes ya hijos? Si tienen más de seis años, y aún no les has hablado del bebé, ahora es un buen momento para hacerlo. Con los más pequeños se puede esperar, pero no demasiado: un poco antes de que la tripa sea visible hay que contarles que van a tener un hermanito.