
Técnicas literarias
Ejemplos de metáforas con significado para niños
Las metáforas son una técnica literaria que se utiliza en escritura, pero que casi sin darnos cuenta utilizamos todos hablando y prácticamente a diario. Los niños también son capaces de usarlas, algo muy beneficioso para despertar su creatividad. Mira estos ejemplos y sus significados.
Consciente o inconscientemente todos utilizamos metáforas en nuestro día a día. Y no solo los adultos, también los niños. De forma breve, se trata de un recurso retórico que lo que hace es establecer una relación de semejanza entre dos términos –uno real y otro imaginario- y alguna cualidad que tienen ambos.
Por lo tanto, consiste en hacer una especie de comparación entre esos dos términos que elijamos y que, en apariencia, no guardan ninguna conexión. Esta figura literaria tiene un poder poético importante, porque de manera muy sencilla y expresiva, con ella se puede embellecer y modificar el sentido habitual que tienen las palabras.
Como decimos, no solo los adultos pueden hacer uso de este recurso, y aprovechando la gran imaginación con la que cuentan los más pequeños, quizá incluso nos lleguen a sorprender. Además de que para los niños puede ser muy enriquecedor aprender a formarlas de manera consciente.
La realidad es que podemos usarlas en el lenguaje escrito, pero también en el oral. Y, de hecho, será hablando cuando casi sin darnos cuenta sea cuándo más las estemos utilizando. Por ejemplo, si le decimos a un niño “ella tiene el cabello de oro”, lo que realmente estamos queriendo decir es que tiene un cabello bonito, pero, sobre todo, que su color es rubio.
Básicamente lo que tenemos que explicarle es que el “color rubio” es el elemento real y “oro” el término imaginario. Cuando nosotros los relacionamos y los sustituimos como en este caso, estamos creando una metáfora.
Como vemos, este caso es fácil de entender puesto que la relación de semejanza no es muy complicada. No obstante, en otras ocasiones veremos que es mucho más difícil que puedan comprender todas las metáforas. Aquellas que se refieren a términos más abstractos, quizá como la soledad o la tristeza, pueden ser más incomprensibles para ellos.
Lo que está claro es que poco a poco mientras vayan conociendo más ejemplos, saber cambiar el punto de vista para entender el nuevo sentido que quiere darle el creador les será mucho más fácil. Y lo que es seguro también es que se fomentará enormemente su imaginación y creatividad. Muéstrales a los niños el maravilloso mundo de las metáforas empezando por algunos ejemplos como los siguientes.

Un ejemplo muy bonito con el que entenderán que un padre y un hijo pueden llegar a parecerse mucho tanto física, como psicológicamente.

Una frase con la que entender el valor que tiene el tiempo. Dado que el oro es algo muy preciado y costoso, el pequeño entenderá lo mucho que debe valorar cada minuto.

Con esta frase le podemos indicar al niño que no le estamos diciendo que sea un animal, sino que lo debe entender es que se está comportando de forma algo tonta.

Seguramente esta metáfora la entiendan muy bien, y es que el parecido de las nubes con los algodones casi habla por sí solo.

En este caso lo que estamos queriendo decir es que la persona en cuestión tiene una piel tan suave que parece terciopelo.

Una sencilla frase con la que entender que sus dientes son blancos y perfectos, es decir, que tiene una bonita sonrisa.