¿Cómo reducir el dolor de las vacunas?
La OMS recomienda, entre otras medidas, dar el pecho durante la vacunación y distraer al niño con un juguete para disminuir el dolor del pinchazo.
Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo han comprobado: algunos padres, temerosos de que el niño sufra cuando le pinchan, retrasan la vacunación de sus hijos o incluso la evitan.
Esta organización, preocupada por el impacto que este comportamiento puede tener en todo el mundo, ha decidido realizar unas recomendaciones para reducir el sufrimiento de los niños durante la administración de vacunas.
Son dos tipos de medidas: unas para niños de cualquier edad y otras específicas para bebés y niños pequeños, e implican a padres y personal sanitario.
Medidas para niños de cualquier edad:
• El personal sanitario debe estar bien informado y tener una actitud calmada y cooperativa. También debe cuidar sus expresiones: en vez de decir "ahora le voy a pinchar" es preferible que diga "ahora le pongo la vacuna".
• El niño debe estar bien colocado. Si es un bebé o un niño pequeño, es conveniente que lo sostenga el cuidador; el resto de los niños, deberían sentarse con la espalda recta.
• En las inyecciones intramusculares, se desaconseja la aspiración de la jeringa (tirar hacia atrás del émbolo), porque puede aumentar el dolor.
• Cuando en la misma visita se inyecten varias vacunas de forma secuencial, deben administrarse en primer lugar las que pueden causar menos dolor.
Medidas para bebés y niños pequeños
• El padre o el cuidador debe estar presente durante y después de la inyección.
• Conviene dar el pecho a los lactantes durante la vacunación o inmediatamente después.
• Es recomendable distraer a los niños menores de seis años con un juguete, un vídeo o música.
Los expertos de la OMS están convencidos de que estas recomendaciones serán muy bien recibidas por padres, pequeños pacientes y profesionales sanitarios: "Cuando los padres saben qué pueden hacer para consolar a su hijo antes y durante la vacunación, se disipan las dudas”, dice uno de los expertos que han intervenido en la adopción de estas medidas.
Existen anestésicos locales que pueden aliviar el dolor en el momento de la vacunación, pero la OMS no recomienda su uso debido a su precio alto, las dificultades de suministro en algunos países y el tiempo que requiere su aplicación.