Ser Padres

‘Madres trabajadoras’, la serie de Netflix que muestra la maternidad real

Esta serie canadiense gana adeptos día tras día. Tras su estreno el año pasado, Netflix acaba de anunciar segunda temporada y es, sin duda, uno de los mejores planes para pasar el tiempo en casa.

Seguro que, a menudo, has visto reflejada en el cine y en la televisión una faceta de la maternidad con la que no te identificas. Y es que, la industria cinematográfica tiende mucho a idealizar diferentes facetas vitales que nadie reconoce en su día a día normal. Lo cierto es que, por suerte, cada vez son más los productos audiovisuales encargados de tirar por tierra ciertos clichés que hasta ahora han estado asentados en la cultura general y uno de ellos es esa faceta idealizada de la maternidad (algo de lo que ya habló Samanta Villar).

Una de ellas es ‘Madres trabajadoras’ o ‘Wokin Moms’ en inglés. Una serie canadiense que se estrenaba en 2017 y que, hace apenas un año llegaba a España de la mano de Netflix con tres temporadas y la confirmación de una cuarta debido al éxito cosechado.

La misma cuenta la vida y la relación de un grupo de mujeres que vuelven al trabajo en Toronto después de la baja maternal por el nacimiento de sus pequeños y que se encuentran ante una realidad que no tiene nada que ver a la de antes de nacer sus bebés (detallamos que algunas no son madres primerizas).

Lo mejor que tiene la serie es que analiza, en clave de humor, esa ‘cara B’ de la maternidad. Así, Kate, Anne, Frankie y Jenny (el nombre de las protagonistas) pasarán por muchos baches entre los que se incluyen una depresión posparto, una crisis de identidad o, incluso, un embarazo no deseado. Sucesos que han servido a los guionistas para mostrar diferentes estados emocionales y que llevarán a las protagonistas a apoyarse las unas a las otras evitando siempre los reproches o los juicios innecesarios entre ellas. Además, a lo largo de los capítulos veremos cómo van hablando de temas tan reales como las relaciones sexuales después del parto, el dolor de la lactancia, las inseguridades de la madre primeriza o la dejadez en las relaciones de pareja una vez que llega el bebé a casa.

Lo cierto es que la conexión laboral entre ellas es nula, pues cada una se dedica a un ámbito completamente diferente. Pero hay una conexión entre ellas más fuerte que cualquier otra: todas son madres y, aunque cada una presenta un mundo y un problema diferente, lo cierto es que pasarán por los mismos estados emocionales. Además, todas han tenido que volver al trabajo y lidiar con esa vida y la familiar mientras crían a sus bebés. Un ‘agobio’ que les ha llevado a buscar apoyo y gestión en un grupo de apoyo para madres en posparto y allí será donde se conocerán, pondrán sus vidas en común y comenzarán a buscar apoyo mutuo. Así, una de las protagonistas llega con una depresión posparto enorme, mientras que otra hace frente a la inseguridad de no sentir esa conexión especial con su primer hijo después de la llegada del bebé.

Una serie igualitaria

Otra de las principales características que hacen las delicias de esta serie es que muestra una cara bastante igualitaria del mundo: las cuatro protagonistas ocupan altos cargos directivos: Frankie es comercial en una inmobiliaria, Kate trabaja en una agencia de relaciones públicas o Anne, una aflamada psiquiatra que no sabe tomar las riendas de su vida.

En definitiva, una serie cuyos capítulos no quitan mucho tiempo de otras tareas (apenas 20-25 minutos) y que, sin embargo, servirá de apoyo a muchas mujeres en la misma situación que las protagonistas.

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