Los abuelos españoles, agobiados por cuidar de sus nietos

En las familias con pocos recursos económicos (en las que los padres no tienen la posibilidad de contratar canguros o pagar guarderías) los padres delegan demasiado en los abuelos y abuelas, que afirman sentirse "angustiados" y "utilizados". También sienten que no disponen de tiempo propio y que su vida está “hipotecada”.

La investigación pone de manifiesto que los abuelos españoles se han convertido en el colchón protector de muchas deficiencias sociales. Los abuelos son conscientes de que su dedicación a la familia es decisiva para el equilibrio y sostenimiento económico de la sociedad, y de que permite a sus hijos y nietos mantener su nivel de vida.

Sin derecho a malcriar

Estos datos nos dan una idea del papel de los abuelos en la crianza de los nietos:

Conclusión: los abuelos ya no pueden permitirse el lujo de “malcriar” y mimar a sus nietos: no les queda más remedio que ser auténticos educadores, asumir esa responsabilidad y arriesgarse a un enfrentamiento con los criterios de sus hijos (tienen que educar cuando realmente no tienen la autonomía de criteriopara hacerlo).

Por eso, los abuelos que participaron en el estudio demandan la necesidad de imponer límites. Es decir, están dispuestos a cuidar de sus nietos en las situaciones en que verdaderamente sea necesario (por motivos de trabajo, para ayudar a conciliar, principalemente ), no para que los padres puedan disfrutar de su tiempo libre a costa del de ellos.

Este informe se ha elaborado sobre seis grupos de diez miembros de abuelos y otros dos en los que se incluyó a padres y madres, que dialogaron sobre lo que les preocupaba acerca del cuidado de los nietos. El resultado que se buscó no es cuantitativo, sino cualitativo.

¿Quién les va a cuidar a ellos?

Al final, hay un sentimiento generalizado en los abuelos y abuelas que han participado -y nos tememos que en muchos otros-:

“Cuidamos a nuestros hijos, cuidamos a nuestros nietos, y sospechamos que nadie va a preocuparse de cuidarnos a nosotros”.

¿Crees que su miedo está justificado? Esperamos que no.