Juguetes: nos informamos en Internet, pero compramos en las tiendas
Cuando queremos saber cómo es un juguete, si es adecuado para la edad de nuestro hijo o cuánto cuesta, el 64 % de los padres españoles consultamos en Internet. Eso sí, para comprar preferimos el placer de visitar las jugueterías con nuestros niños.
Cuatro de cada 10 padres buscan información sobre juguetes en Internet de forma activa, y el 64% utilizan la red para logar información de un producto concreto.
Los padres consultamos en Internet el precio de los juguetes favoritos de nuestros hijos (76%), la edad para la que son adecuados (59%), buscamos información básica (52%) y vemos fotografías e imágenes de esos juguetes (39%).
Sin embargo, la compra online de juguetes sigue siendo –de momento- una práctica minoritaria: solo el 23% de las familias han comprado juguetes por esa vía en el último año.
Es una de las conclusiones del estudio realizado por The Cocktail Analysis e IAB para la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), que ha sido llevado a cabo mediante una encuesta online (816 entrevistas) a padres internautas con hijos entre 0 y 12 años y con 12 entrevistas en profundidad a padres con hijos entre 0 y 12, y 6 y 12 años.
El principal motivo por el que a muchos padres no les seduce comprar juguetes online es que se niegan a pagar los gastos de envío (43%). Pero además, un 41 por ciento de ellos explicaron que, además, ir a comprar juguetes les divierte: pasear, ver escaparates y observar las reacciones del niño ante el juguete real les parece una experiencia más cálida que la de la compra online. Y además, devolver los artículos si hace falta es más sencillo.
Los juguetes tradicionales, cada vez más interactivos
Con la incorporación de los niños a Internet desde edades cada vez más tempranas, los juguetes tradicionales también se han vuelto más interactivos.
Entre los sitios más visitados por el público infantil destacan las páginas que les permiten continuar el juego desarrollado en el universo offline con el online, como las comunidades virtuales o las páginas protagonizadas por sus juguetes preferidos. Por eso, los jugueteros buscan más vías de comunicación entre los dos mundos, con el desarrollo de apps y juegos de realidad aumentada.
Los juegos y pasatiempos de toda la vida mantienen su fuerza, solo que ahora se juegan online: el parchís, la oca, los juegos para colorear…
Para Jose Antonio Pastor, presidente de AEFJ, “quizá lo más destacable sea la transformación que han experimentado los juguetes tradicionales. El juguete ha sabido incorporar las nuevas tecnologías para aumentar las posibilidades de juego, haciendo que los juguetes de siempre sean más interactivos. Ahora podemos conectar nuestros juguetes a Internet y seguir divirtiéndonos con ellos".