¿Cómo evitar el jet lag?
El jet lag es un compañero indeseable cuando volvemos de largos viajes, y si además nos han acompañado nuestros hijos puede ser una experiencia realmente cansada. Descubre como acabar con ella.
El jet lag es la descompensación horaria que se produce cuando nuestro reloj interno, es decir, el que marca los periodos de sueño y vigilia, no coincide con el nuevo horario que se establece cuando hacemos viajes de largas distancias en los que atravesamos varias regiones horarias.
El reloj interno de cada uno tiende a prevalecer, por lo que, este desequilibrio provoca que tengamos sueño en pleno día y por las noches nos mantengamos despiertos. Cuando, además, hemos viajado con niños nos podemos encontrar con muchos problemas a la hora de recuperar nuestros ritmos habituales.
Síntomas del jet lag
- Dificultad para dormir de noche
- Cansancio
- Dolor de cabeza
- Problemas digestivos
- Mal humor
Cómo podemos evitarlo
Antes del vuelo:
- Id adaptándoos progresivamente al horario de vuestro hogar.
- Dormid bien la noche anterior.
Durante el vuelo:
- Bebed agua y evitar los refrescos con cafeína y, en caso de los papás, tampoco consumáis alcohol ya que nos desvela.
- Procurad dormir todo lo que podáis en el avión.
Cuando llegamos a casa:
- Comportaos igual que lo hacéis el resto del año, adaptáos a los horarios normales de casa.
- Manteneos despiertos todo lo que podáis hasta que llegue la noche. Podéis programar una tarde de actividades que sepáis que a los niños les apetece mucho hacer, así no caerán dormidos en cuanto pongan un pie en tierra.
- Mantened la habitación a una temperatura apropiada para los niños, alrededor de los 20ºC.
- Apagad todos los dispositivos telemáticos: móviles, tablets, ordenadores, televisor…
- Cuando se vaya acercando la noche, relajaos. Una película todos tranquilos en casa o música calmada puede ayudaros a conciliar el sueño.
- Cuando os despertéis, un buen desayuno a base de proteínas os ayudará a aguantar el próximo día sin caer en el tentador sueño. Prepara a tus hijos una pequeña tortilla francesa, algo de embutido poco graso, un buen tazón de leche… diseña un desayuno que sepas que les gustará a tus hijos y que les ayudará a llevar mejor el jet lag.
Y sobre todo, ten mucha paciencia. Es normal que tus hijos se encuentren más irritables esos días, si lo estás tú que conoces la razón, imagina ellos que no comprenden lo que les pasa con tanta exactitud como tú.
Fuente: Dr. Constantino López Delgado, miembro de Saluspot.
Fuente: Dr. Constantino López Delgado, miembro de Saluspot.