Ansiedad ante el coronavirus: ¿cómo podemos afrontar las emociones negativas?
La pandemia mundial provocada por el coronavirus nos está poniendo a prueba en muchos sentidos y psicológicamente también puede pasar factura. Hablamos de las emociones negativas que pueden aparecer con más frecuencia y cómo afrontarlas.
Miedo, tristeza, soledad, preocupación…ante el coronavirus, las noticias de cifras que vemos en la tele y leemos en los medios y el aislamiento al que nos hemos visto obligados, es posible que aparezcan emociones negativas que no sepamos bien cómo manejar. Es importante aceptar lo que sentimos y tratar de buscar aspectos que nos puedan ayudar a pensar en positivo.
¿Qué sentimientos o emociones pueden aparecer ante el coronavirus?
Ante una situación imprevista cómo la que estamos viviendo a causa de la propagación del coronavirus son muchas las personas que están sintiendo miedo, ansiedad y preocupación. Lo primero que debemos saber es que son sentimientos normales: “pueden aparecer sensaciones de soledad (si vivimos solos), sensaciones de frustración, tristeza, desmotivación...”, explica Daniel Velázquez, Psicólogo y miembro de Doctoralia.
Para afrontar estas emociones y lidiar con ellas hay un aliado que nos puede ser de gran ayuda: “hacer deporte-cardio es muy necesario, generamos neurotransmisores y las endorfinas, dopamina, melatonina o adrenalina que producimos nos ayudarán a sonreír más, a estar más motivados, a dormir mejor, a no sentir tanta frustración y a no enfadarnos con tanta rapidez”, recomienda el experto.
¿Qué podemos hacer para calmar la ansiedad o el miedo ante el coronavirus?
En primer lugar debemos ser conscientes de que se trata, como hemos dicho, de una situación imprevista y aceptarla como tal, aceptando también las emociones y sentimientos que estamos experimentando y no negarlos, como de igual modo debemos aceptar que el confinamiento es lo mejor para cada uno de nosotros y para la sociedad: “aceptar que no he podido "prepararme" para ello, pero que los demás tampoco y que es algo provisional siempre nos ayudará. Debemos entender el aislamiento y aprovecharlo. Aislamiento no significa soledad y tener miedo al ir a comprar no significa hacerlo con egoísmo. Debemos aprender algo de todo esto, ya que el aprendizaje no debe cesar nunca en la vida”, asegura Velázquez.
¿Qué reflexión positiva podemos hacer de esta crisis?
Una vez que aceptamos la situación y somos conscientes de que es algo por lo que está pasando todo el mundo, debemos tratar de ser optimistas y de reflexionar sobre el momento que estamos viviendo tratando de aprender algo que nos sirva para ver la vida de otro modo o del mismo, pero valorando las cosas importantes: “podemos aprovechar para estar con la familia, ser conscientes y valorar que tenemos una casa y luz y agua cuando millones caminan kilómetros cada día para conseguir un cubo de agua potable, valorar el tiempo libre para leer el libro que tanto deseaba hace tiempo y que ahora puedo leer...Pensar que el confinamiento me ayuda a mí y ayuda a los demás es una buena forma de sobrellevar mejor la situación”, aclara.
¿Qué podemos hacer para distraernos y no perder la calma en el confinamiento?
Es importante diferenciar aislamiento de soledad: “vivir en aislamiento no es lo mismo que vivir en soledad. Somos seres sociales por definición así que cualquier contacto que podamos tener utilizando los medios tecnológicos nos ayudará a sentirnos mejor y a llevar el confinamiento de mejor manera”, aclara el psicólogo.
No es buena idea, por ejemplo, estar todo el día viendo y leyendo noticias sobre cifras de contagio del coronavirus, actualizaciones de la situación, historias personales que está dejando esta crisis…esto puede provocarnos una mayor ansiedad: “es importante llenar las horas que tendremos libres de una forma organizada y perseverante. Es bueno hacer estiramientos y evitar estar siempre en la misma posición, por ejemplo en el sofá, y, lo más importante, evitar pasarnos el día con bucles negativos pensando en lo que puede o no puede ocurrir en el mundo o en mi trabajo dentro de 3 meses…eso nos impide disfrutar o aprovechar el día, además de hacernos daño”, concluye Velázquez. Cuando esos sentimientos aparezcan no debemos dejarnos arrastrar al pánico y es fundamental tratar de distraernos haciendo algo que nos guste o que nos ayude a desconectar.
Esto también pasará, mucho ánimo a todos.