Fábulas infantiles que no pasan de moda para entretenerse y aprender
Si lo que buscamos es entretener a los niños y queremos que se animen con la lectura, una opción muy interesante es introducirles en el mundo de las fábulas. Son textos cortos, pero llenos de enseñanzas y valores que no dejan de ser atemporales y universales.
Queremos transmitirles a los niños el amor por la lectura, así que, ¿por qué no? Una oportunidad para hacerlo mientras pasamos tiempo con ellos es, precisamente, leer juntos. Pero ¿qué pasa si no les apetece leer historias “demasiado largas” o simplemente lo que queremos es encontrar algunos relatos algo más breves?
Las fábulas son las lecturas que estamos buscando. Porque son entretenidas y porque son una herramienta didáctica tremendamente útil. Que sean textos cortos no implica que no se pueda sacar de ellos un buen y gran aprendizaje. De hecho, aunque no lo creamos, tienen muchos beneficios.
Por lo general están escritas especialmente para niños y los protagonistas de estas son animales u objetos inanimados, lo que genera un gran interés en ellos. El objetivo de estos relatos es transmitir enseñanzas con ejemplos que pueden llevarse a la vida cotidiana. Así, al mismo tiempo que los niños leen historias -muchas de ellas cómicas-, también aprenden valores éticos y morales.
Porque ese es el fin, hacer llegar a los pequeños a través de cada fábula, una o varias moralejas. Y con ellas, una serie de pautas de comportamiento que son adecuadas, frente a otras actitudes que se considerarían incorrectas. Es decir, que de una manera fácil pueden llegar a asimilar y comprender mensajes que, de otra forma, serían muy profundos y difíciles de entender.
Por eso es un recurso educativo muy práctico, porque además se estimula su empatía cuando se ponen en la piel de los personajes, y por supuesto, también se potencia su creatividad y su pensamientoabstracto. Aparte de todo esto, lo cierto es que la fábula es un estilo literario que lleva cultivándose a lo largo de muchos siglos. Ya lo veíamos con personajes de la Antigüedad como el fabulista Esopo o con famosos escritores como Félix María Samaniego o Jean de La Fontaine, con los que el género alcanzó su mayor auge durante la Edad Media.
¿Necesitas, entonces, alguna razón más para contar fábulas a los niños? Para ponértelo todavía más fácil, hemos hecho una recopilación de las mejores fábulas infantiles para que las leáis con los peques y las disfrutéis todos juntos. ¿Quién encontrará antes la moraleja?
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El perro y su reflejo
Un perro que andaba muy hambriento de aquí para allá, buscaba algo de comer. Un carnicero por fin lo vio y le tiró un hueso. Mientras llevaba el hueso en el hocico, llegó hasta un río que tuvo que cruzar. Al asomarse a la orilla y ver su reflejo, creyó ver a otro perro con un hueso más grande que el suyo, así que intentó arrebatárselo de un mordisco. Pero cuando abrió el hocico, su hueso cayó al río y se lo llevó la corriente. El perro quedó muy triste al darse cuenta de que había dejado caer algo que era real por conseguir algo que era solo un reflejo.Moraleja: Valora lo que tienes y no lo dejes perder por avaricia o envidia.Adaptación de la fábula de Esopo
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El Viento del Norte y el Sol
Estaban un día el Viento del Norte y el Sol discutiendo sobre cuál de los dos era el más fuerte. De pronto vieron por un camino a un hombre con un abrigo y pensaron que era la oportunidad perfecta para zanjar el asunto: el que consiguiese quitárselo sería el más poderoso.El Viento del Norte comenzó y, con gran violencia y fuerza, empezó a soplar y soplar. Pero cuanto más soplaba, más se sujetaba el caminante su abrigo. Sin lograr nada, se rindió y dio paso al Sol. El Sol, a diferencia del Viento, empezó a iluminar suavemente al hombre calentando cada vez más y más. El hombre, que no pudo resistir el calor, se quitó las ropas y acabó bañándose en el río.Moraleja: Es más poderoso utilizar la paciencia y la maña que la violencia o la fuerza.Adaptación de la fábula de Esopo
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La hormiga y la paloma
Una paloma, que se encontraba posada en una rama, vio caer a una hormiga en un arroyo cercano. La hormiga con todas sus fuerzas trataba de llegar a la orilla para no ahogarse. La paloma, compadecida, dejó caer una hoja de árbol para que la hormiguita pudiese flotar y se salvase. De esta forma le salvó la vida y la hormiga quedó muy agradecida. Tanto que, aun siendo pequeña, pensó en devolverle el favor.Al día siguiente, la hormiga se percató de que un cazador estaba apuntando a la paloma con una piedra. Sin pensarlo dos veces, se metió dentro del zapato del hombre y le picó en el pie tan fuerte que hizo que soltase su arma. La hormiga había salvado ahora a la paloma.Moraleja: Una buena acción es recompensada con otra buena acción.Adaptación de la fábula de Esopo
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El mandarín impaciente
En un lugar de China, un mandarín recibió la buena noticia de que iba ser nombrado magistrado. Estaba muy contento e impaciente por estrenar el cargo. Entonces, un amigo suyo que era un hombre mayor y muy sabio le hizo una visita para darle un gran consejo: “No pierdas nunca la paciencia. Si eres capaz de ser paciente con todos en tu nuevo puesto, todos te apreciarán.”El mandarín afirmó muy feliz diciéndole que así lo haría. Sin embargo, desde aquel momento, este amigo decidió acudir cada día a su casa para darle el mismo consejo. El mandarín, cansado, se enfadó y le dijo que ya se lo había repetido demasiadas veces, acusándole de juzgarle como tonto. El amigo, con toda serenidad, le contestó: “¿Ves cómo no es nada fácil ser paciente? Ya te lo advertí.”Moraleja: Es fácil escuchar consejos, lo difícil es ponerlos en práctica. Hay que mantener la paciencia.Fábula china
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El caballo viejo
Un caballo, que ya era mayor, fue vendido por su amo a un molinero que lo puso a dar vueltas a la piedra de un antiguo molino. Se pasaba de la mañana a la noche atado girando y girando sin parar. El caballo estaba muy triste, recordaba sus años de juventud en los que era había vivido grandes aventuras siendo un animal muy veloz y en los que se había burlado de otros caballos que eran más viejos y lentos que él. Ahora que estaba en aquella situación se arrepentía de la actitud que había tenido cuando era joven y poderoso.Moraleja: Mantener la humildad desde el principio y siempre, la juventud no dura toda la vida.Adaptación de la fábula de Esopo
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El cuervo y la jarra
Había una vez un cuervo muy sediento que no dejaba de volar buscando agua. Necesitaba beber o si no moriría de sed. Por fin encontró una jarra con un poco del preciado líquido. Sin embargo, la jarra tenía un cuello muy largo y estrecho y, por mucho que lo intentara, el cuervo no podía alcanzar el agua. Estaba tan desesperado que pensó en derribarla y beber el agua antes de que la tierra lo absorbiera, pero también era demasiado pesada. El cuervo trató de relajarse, respiró hondo, y al cabo de un rato se le ocurrió una idea. Fue recogiendo piedrecillas y una a una las fue metiendo en la jarra. Con cada piedra el agua subía más y más. Con esfuerzo logró que el agua subiera hasta el borde y por fin consiguió beber.Moraleja: En las situaciones difíciles es mejor la calma y el ingenio para resolver los problemas.Adaptación de la fábula de Esopo
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El congreso de los ratones
Esto era una familia de ratones que vivía en la cocina de una enorme casa. Vivían muy felices hasta que un día la dueña adoptó un gatito. El gato se hizo grande y siempre estaba al acecho. Los ratones cansados de vivir con miedo se reunieron para ponerle fin a esta situación. Se discutieron muchos planes y ninguno parecía bueno, hasta que un joven ratón se levantó y dijo: “Tengo un plan muy sencillo, pero puede ser exitoso. Atemos un cascabel al cuello del gato y por su sonido sabremos siempre el lugar donde se encuentra”. La propuesta tuvo muy buena acogida.Sin embargo, otro de los ratones, más mayor y sabio, les preguntó: “Muy bien, pero ¿quién de todos le pondrá el cascabel al gato?”Moraleja: Es más fácil decir las cosas y proponer ideas que hacerlas.Adaptación de la fábula de Félix María Samaniego
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La cigarra y la hormiga
Durante todo el verano una cigarra se dedicó a cantar y a disfrutar sin preocuparse por nada. Un día vio a una hormiga pasar con un grano de trigo muy grande para guardarlo en su hormiguero. La cigarra, además de seguir sin hacer nada de provecho, decidió burlarse de ella y le dijo: “¡Qué aburrida eres!, deja de trabajar y dedícate a disfrutar”. La hormiga le respondió que guardaba provisiones para el invierno y le aconsejó que hiciera lo mismo. Pero la cigarra le respondió que no iba a preocuparse porque tenía todo lo que necesitaba. Así que continuó cantando y jugando el resto del verano.Pero el invierno no tardó en llegar. Y la cigarra no encontraba ni casa para refugiarse, ni comida por ningún lado. Así que, desesperada, decidió tocar la puerta de la hormiga y le pidió algo de comer. La hormiga le preguntó: “¿Qué hiciste tú en el verano mientras yo trabajaba?”. La cigarra le contestó: “Cantar y jugar”. A esto, la hormiga le respondió: “Pues si cantabas y jugabas en verano, sigue cantando y jugando en el invierno.” Y tras ello, le cerró la puerta.Moraleja: Para poder disfrutar, primero hay que trabajar y prevenir. Además de no burlarse de los demás.Adaptación de la fábula de Esopo
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La lechera
Había una vez una joven lechera que caminaba con un cántaro lleno de leche que vendería en el mercado del pueblo. Mientras andaba, la joven pensaba en todas las cosas que haría con el dinero que recibiese por la leche. “Cuando me paguen, compraré unas gallinas. Estas gallinas pondrán muchísimos huevos y los venderé en el mercado. Con el dinero de los huevos me compraré un vestido y unos zapatos muy elegantes. Luego, iré a la feria, y como estaré tan hermosa, todos los chicos querrán acercarse a hablar conmigo”.Pero al andar tan distraída en sus pensamientos, la lechera tropezó con una piedra y el cántaro cayó. Por supuesto se rompió y toda la leche acabó derramada. Y sin leche ya no había ni gallinas ni huevos, ni tampoco vestido y zapatos.Moraleja: Está bien soñar, pero no debemos alejarnos de la realidad ni ser demasiado ambiciosos.Adaptación de la fábula de Esopo
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El pavo real y la grulla
Érase una vez un pavo real muy engreído, pues tenía el plumaje más hermoso de todas las aves. Un día, se encontró con una grulla. El pavo real se burló de las plumas descoloridas de esta y de inmediato abrió su colorida cola para que la grulla la admirara. Pero para su sorpresa la grulla le dijo: “Es verdad, tu plumaje es mucho más bello que el mío, pero gracias a mis plumas puedo volar hasta llegar al cielo y ver la belleza de la Tierra, mientras que tú solo puedes caminar”.Moraleja: No menosprecies a los demás pues cada uno tiene sus propias cualidades.Adaptación de la fábula de Esopo
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