6 consejos para dormir bien en verano
Trucos para que toda la familia descanse como se merece y volváis de vacaciones con las pilas cargadas.
Todos sabemos lo importante que es el sueño pero muchas veces acabamos descuidando las horas de descanso: los niños, las preocupaciones, las tareas pendientes… te proponemos aprovechar los días de verano, en los que tenemos más tiempo libre, para re-educarnos en el arte de dormir bien. Sigue estas sencillas pautas que podéis practicar toda la familia:
1. La oscuridad y el silencio son fundamentales; cuanta menos luz, y más tranquila la habitación, mejor.
2. Evita la luz de las pantallas electrónicas justo antes de dormir. La luz azul que emiten ordenadores, smatphones y tablets impide la liberación de melatonina, que predispone a nuestro cuerpo para el descando.
3. Establece una rutina diaria antes de ir a la cama.
4. Evita cenar mucho. El alcohol y la cafeína tampoco son buenos aliados a la hora de dormir.
5. Elige ropa de cama ligera.
6. Hacer ejercicio ayuda a descansar mejor si se hace varias horas antes de ir a la cama. Aprovechad las vacaciones para pasar la tarde nadando en la piscina o dar largos paseos en bicicleta.
1. La oscuridad y el silencio son fundamentales; cuanta menos luz, y más tranquila la habitación, mejor.
2. Evita la luz de las pantallas electrónicas justo antes de dormir. La luz azul que emiten ordenadores, smatphones y tablets impide la liberación de melatonina, que predispone a nuestro cuerpo para el descando.
3. Establece una rutina diaria antes de ir a la cama.
4. Evita cenar mucho. El alcohol y la cafeína tampoco son buenos aliados a la hora de dormir.
5. Elige ropa de cama ligera.
6. Hacer ejercicio ayuda a descansar mejor si se hace varias horas antes de ir a la cama. Aprovechad las vacaciones para pasar la tarde nadando en la piscina o dar largos paseos en bicicleta.
Todos los beneficios de un buen sueño
Dormir bien es sinónimo de salud. Estas son algunas de las grandes ventajas que nos reporta:
- Conservamos y recuperamos la energía del cuerpo que hemos agotado durante el día.
- Damos al cuerpo el tiempo que necesita para recuperarse: se repara y reconstruye el tejido muscular.
- Permitimos la secreción de la hormona del crecimiento, que es importante para el crecimiento infantil, y también en la edad adulta para reparar tejidos.
- Ayudamos a restaurar la energía mental; pasamos todo el día pensando y creando, y para ello usamos la energía que tenemos almacenada. Dormir nos ayuda a recuperarla.
- Contribuimos a que se asienten los cambios en la estructura y organización de nuestro cerebro, un fenómeno conocido como plasticidad cerebral.
- Inducimos a la producción de colágeno, que mejora la capacidad de la piel para retener el agua, un ingrediente clave para mantener la piel acorde a nuestra edad biológica.
- Reforzamos la memoria y el aprendizaje.
- Mejoramos nuestra respuesta inmunológica.
Fuente: Vispring