Cuesta de enero: consejos para afrontarla
La terrible “cuesta de enero” ya está aquí y llega el momento de dar la bienvenida a un nuevo año con los bolsillos apretados.
El arranque del año es el mejor momento para reconducir el presupuesto familiar. Sigue estos consejos de cara a cumplir uno de los propósitos más comunes: ahorrar. Eso sí, implica a toda la familia. La economía familiar es cosa de todos sus miembros. Si se comparte también con los más pequeños se fomenta una educación financiera responsable. Una buena forma es marcarse un objetivo de futuro que ayude a mantener la motivación de todos y poder, así, seguir los consejos anteriores.
Pasadas las fiestas, la cuesta de enero toma cuerpo y recuerda los excesos cometidos. Para afrontarlos, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerda que lo fundamental es revisar el presupuesto: “Conviene hacer un listado con todos los gastos a los que tenemos que hacer frente, y dividirlos entre fijos e inevitables, y superfluos. De estos últimos haremos una revisión estricta y eliminaremos lo máximo posible”.
7 consejos para superar la cuesta de enero
Compara precios de distintos establecimientos: la compra multi-tienda permite ahorrar hasta un 10% en la cesta mensual. Por ejemplo en Lola Market podrás realizar tu compra en una gran variedad de establecimientos. Grandes supermercados (Mercadona, Día y El Corte Inglés), mercados tradicionales y diversas tiendas especializadas, en los que podrás comparar precios de tus productos favoritos.
Apúntate a las compras onlines: Lograrás ahorra gasolina… ¡y tiempo! La compra de alimentación online te permitirá deducirte hasta 12 euros semanales en combustible.
Compra productos de temporada. En enero los precios de los frescos se desinflan después de las fiestas navideñas. Si sabes buscar, es posible encontrar productos frescos de calidad a un precio mucho más asequible. También debemos tener en cuenta que, consumir un producto de temporada no solo repercute en el bolsillo, sino también en el sabor y, en consecuencia, en nuestra salud.
Llenar el carro de la compra con cabeza (adiós caprichos): Pensar en la comida que se va a preparar durante toda la semana, no ir al supermercado con el estómago vacío y observar el precio por litro o kilo de los alimentos ahorrará disgustos en la factura. El aumento del precio de los productos es una de las características de la cuesta de enero. Planificar la compra antes de hacerla y según el presupuesto ayuda a no comprar alimentos capricho y que encarezcan el carrito de la compra.
Planificar: Es fundamental planificar y controlar las finanzas domésticas. De esta forma se puede tomar consciencia de cuáles son los gastos, si estos superan los ingresos o no y, por lo tanto, cuál es la capacidad de compra y ahorro. Una buena herramienta para ello es elaborar un presupuesto familiar.
Priorizar: Es aconsejable elaborar una lista con los gastos variables y clasificarlos por prioridades. Es preferible dejar aquellos que no sean tan importantes para más adelante y pensar en ellos cuando la economía doméstica se haya restablecido.
No comprar productos “gancho” o “chollo”: Este tipo de productos reclamo nos pueden llevar a un gasto totalmente innecesario, por lo que es mejor no dejarse encandilar.
Cuidado con las rebajas de invierno: Enero es también sinónimo de rebajas. Sin embargo, hay que tener cuidado y no dejarse llevar por la fiebre consumista. Es preferible comprar aquello que realmente suponga un ahorro y sea necesario.
Fuente: Lola Market, El País, OCU