Por qué es bueno dedicar tiempo de manera independiente a cada uno de tus hijos
A todos los beneficios que ya de por sí tiene para los peques y también para vosotros compartir tiempo de calidad en familia hay que añadir al menos tres argumentos de peso para que ese tiempo, de vez en cuando, sea en exclusiva para cada uno de los peques de la casa.
Dejar que nuestros pequeños se conviertan de vez en cuando en hijos únicos tiene ventajas que merece la pena potenciar porque no implica que ello vaya a afectar a la relación con sus hermanos.
A los beneficios generales que conlleva dedicar tiempo de calidad a diario a los niños, se unen otros que son muy positivos tanto para su bienestar emocional como para fortalecer el vínculo con sus progenitores.
A ellos, especialmente a los mayores, que suelen ceder más que sus hermanos pequeños en el día a día -no solo en situaciones cotidianas de juego u ocio, sino también en detalles pequeños pero importantes como ir de la mano de papá y su mamá por la calle, por ejemplo-, así que satisface sus deseos porque no hay riesgo de que por organizar alguna actividad por separado para tus hijos su relación vaya a verse afectada en sentido negativo. De hecho, puede que incluso mejore porque el espacio también es necesario en las relaciones personales.
Únicos por unas horas
Por encima de todo hay tres argumentos de peso para dedicar tiempo de manera independiente a cada uno de tus hijos. En primer lugar, porque os permitirá conectar más y mejor al poder parar el tiempo y concentraros de lleno en ellos. En sus necesidades, gustos, inquietudes y preguntas, pero también en algo tan sencillo y placentero como demostrarles vuestro cariño y amor incondicional. Esto, cuando hay un hermano pequeño en casa, es más difícil porque los celos entran en la ecuación.
El segundo motivo es que al crear un espacio solo para ellos, se sienten escuchados y valorados; se sienten únicos por un rato, y les gusta mucho eso de tener solo para él o ella a sus padres, o al menos a uno de ellos. Ya veréis cuando lo hagáis por primera vez el rostro de felicidad que tienen, no perderán la sonrisa en todo el día.
Y en tercer y último lugar, es una forma muy eficaz de potenciar la individualidad del menor. Es magnífico y muy positivo para los peques en líneas generales tener una relación familiar estrecha con sus padres y con sus hermanos, pero puede ocurrir que este vínculo tan fuerte derive en una relación de dependencia entre hermanos.
Fortalecer el vínculo con cada uno de tus hijos
Esto se puede evitar con hábitos como el de dedicarles tiempo en exclusiva a cada uno, aunque lógicamente no es la única manera de hacerlo: sin ir más lejos, también podéis apuntarles a distintas actividades extraescolares en función de sus gustos, por ejemplo.
A todo esto hay que añadir un cuarto beneficio que no está centrado en el bienestar de los niños, sino en el vuestro, el de sus padres porque compartir tiempo por separado suele facilitar mucho las cosas para disfrutar del momento y os permitirá recrearos en esa conexión especial con cada uno de vuestros peques, lo cual no siempre es posible cuando están juntos. Por lo tanto, estos ratitos dedicados en exclusiva a cada uno de los peques son un chute para vuestro autoestima porque, en definitiva, os harán más f