¿Qué países europeos tienen más vacaciones escolares?
España se encuentra entre los países europeos donde los niños disfrutan de más vacaciones estivales.
En el último estudio sobre el año escolar de Eurydice, Red europea de información sobre Educación, comprobamos que en nuestro país los niños tienen entre 10 y 11 semanas de descanso en verano, lo que nos coloca casi a la cabecera en esta asignatura. Como contrapunto encontramos a Inglaterra o Dinamarca, donde el periodo vacacional se reduce a 7 semanas. El tiempo de vacaciones en España está igualado al de otros países como Suecia y Finlandia y solo son superadas por italianos, turcos y lituanos, que disfrutan de 13 semanas de descanso estival.
Además de las vacaciones de verano, en Europa los periodos de descanso escolar se distribuyen en: vacaciones de otoño, Navidades, vacaciones de invierno o Carnavales y vacaciones de primavera o Semana Santa. En España son las autoridades estatales y regionales las que deciden cuándo se disfrutarán estos periodos y pueden eliminar algunos, como pasa en el caso de las vacaciones de otoño, que sí disfrutan en Francia.

¿Qué países europeos tienen más vacaciones escolares?
El estudio también habla sobre las diferencias del inicio del año escolar en los diferentes países europeos. Aunque en la mayoría el colegio empieza a principios del mes de septiembre, en lugares como Dinamarca, Finlandia, Suecia, Noruega e Islandia el curso comienza a mediados de agosto. Mientras, en países como Grecia, Malta y Portugal no es hasta la segunda mitad de septiembre que los niños se incorporan al colegio.
¿Es poco, suficiente o mucho?
Cuando acaba el colegio, comienzan los quebraderos de cabeza de los padres ya que, por lo general, nosotros no disfrutamos de tantos días de descanso. La organización del tiempo de ocio de los niños es fundamental para que sientan que están de vacaciones, aunque nosotros no podamos disfrutarlas aún con ellos: tiempo con los abuelos, campamentos, campamentos urbanos y un sinfín de acrobacias se suceden hasta que a nosotros ¡por fin! nos toca el turno y, entonces, nos vamos con toda la familia a disfrutar de nuestros días.
Para algunos padres estos largos periodos vacacionales son esenciales para que los niños jueguen, se desarrollen y desconecten de toda la rutina y el estrés diario que también ellos sufren. Para otros, sin embargo, este tiempo es demasiado y consideran que se produce un “descuelgue” en su ritmo escolar que luego es difícil recuperar.
Mientras, los niños, ajenos a los galimatías que nos producen sus vacaciones, se limitan a disfrutar del verano.