Ser Padres

El botiquín que hay que llevar de vacaciones con los niños

Como dice el refrán “es mejor prevenir que curar” y por eso, antes de embarcarnos en las vacaciones con los niños, es importante preparar un botiquín completo para que no nos pille desprevenidos.

Las vacaciones son geniales pero a menudo resultan algo accidentadas. No nos referimos a grandes percances pero, al salir de viaje y no encontrarnos en nuestra residencia habitual puede resultar con que algo tan simple como una picadura nos complique las vacaciones con los niños.

Quemaduras por el sol, picaduras de insectos, heridas, contusiones o torcedurasde pie… no resultarán grandes complicaciones si contamos con unos conocimientos básicos de primeros auxilios y en la maleta nos hemos acordado de incluir un completo botiquín de viaje.

Seguro que tras leer estas líneas os estáis preguntando qué cosas debemos meter en ese botiquín y qué cosas no son estrictamente necesarias. Si te interesa conocer la respuesta, sigue leyendo. Te lo explicamos paso a paso. 

Botiquín para las vacaciones con niños

Vendas, gasas estériles, esparadrapo y tiritas son básicos para los golpes y las pequeñas heridas de las que seguro que nos encontramos en algún momento.

Algodón y antiséptico no yodado como la clorhexidina (la conocida Cristalmina), ya que el Betadine no se recomienda para los niños porque el yodo se absorbe mucho por la piel y puede afectar a la tiroides. Esto nos vendrá bien para curar las heridas, así como unas tijeras y unas pinzas.

El suero fisiológico en monodosis también es útil ya sea para curar alguna heridita como para echar en los ojos si ha entrado algo o en la nariz por los mocos (en caso de congestión o catarro), habituales también en verano por los cambios de climatización.

Paracetamol y/o ibuprofeno para la fiebre o el dolor. Aquí es bueno acordarnos de llevar un termómetro porque aunque pensemos que no tiene utilidad inmediata sí nos ayuda a valorar cómo está el pequeño de enfermo y decidir en consecuencia si debemos acudir al hospital o no.

Cremas básicas como la crema antibiótica, por si alguna herida o picadura se infecta un poco, y alguna crema con corticoides para los eccemas o reacciones alérgicas que también ayudan para reducir los habones provocados por los insectos. También es útil la crema para el pañal. Ésta suele ser un básico que no se olvida cuando los peques usan pañales, pero no está de más llevarla aunque los niños ya no usen pañal ya que en verano con el sudor o la arena de la playa el culete puede irritarse algo más que de costumbre. Tampoco debemos olvidar las cremas de protección solar y las hidratantes para después del sol, aunque siempre las específicas para las pieles de los más pequeños ya que son más sensibles que las de los adultos.

Por último, pero no menos importante, repelentes de insectos. Estos productos son básicos en la época de verano en la que los mosquitos, las arañas, las avispas, etc. son más comunes y pueden causar verdaderos quebraderos de cabeza tanto para los papis como para los pequeños.

Con un botiquín completo con estos productos descubriréis que las vacaciones con los niños son mucho más fáciles si vamos bien preparados.

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