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Sí, las vacaciones escolares no facilitan la conciliación, pero mejoran su desarrollo cerebral

Las vacaciones se asocian con ocio, diversión y descanso. Estos aspectos, que conducen al relax y al cambio de la rutina para los adultos, suponen una parte fundamental en el desarrollo de los niños. Descubre todos los beneficios en su desarrollo cerebral.

¿Por qué tienen tantas vacaciones escolares los niños? ¿Les vienen bien tantos días de descanso? ¿Qué efectos suponen? Somos muchos los padres los que cuestionamos el exceso de vacaciones, y por eso este nuevo estudio, elaborado por HomeToGo, buscador de alojamientos vacacionales, nos da los argumentos para reconsiderarlas, ya que demuestran los múltiples beneficios en el desarrollo cerebral de los niños este tiempo de ocio. Lo cierto es que a los padres nos parecen muchas vacaciones porque nos complican la logística familiar, la conciliación con el trabajo, la búsqueda de planes en verano, el aumento de costes por campamentos pero los periodos vacacionales influyen positivamente en seis aspectos de su crecimiento: el desarrollo de los sistemas cerebrales, la creatividad, la concentración, el coeficiente intelectual, la felicidad y los lazos familiares.

Las experiencias que se viven durante los periodos de vacaciones activan una serie de componentes del comportamiento humano que favorecen positivamente el desarrollo intelectual. En concreto, se fomenta el deseo de la curiosidad y de la interacción social en los niños y se liberan neurotransmisores del bienestar (entre los que destacan los opioides, la oxitocina y la dopamina) que juegan un papel fundamental en el desarrollo del carácter y las relaciones sociales. Estos neuroquímicos reducen el estrés, activan los sentimientos de cercanía y generosidad y contribuyen a la mejora de su bienestar.

Las vacaciones suponen además un cambio en la rutina y el entorno de toda la familia. Estos cambios hacen que se estimule el lóbulo frontal de los más pequeños aumentando así sus funciones ejecutivas y fomentando el desarrollo de su coeficiente intelectual, de su salud física y de su salud mental.

La especialista en el grupo de Biología del Comportamiento Humano, Dra. Gabriele Haug-Schnabel, afirma que “un cambio en el entorno estimula el lóbulo frontal y ofrece un desarrollo en la capacidad de sentir, mirar, escuchar y tocar. Todo ello se convierte en una oportunidad ideal para la reflexión, el entendimiento, la comparación y el planteamiento de conclusiones ”.

6 beneficios de las vacaciones para los niños

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beneficios de las vacaciones

Mayor coeficiente intelectual, mejor concentración, más creatividad, mucho más felicidad y lazos familiares más potentes.

El contacto con nuevos entornos mejora la capacidad de concentración, según un estudio realizado por la Universidad de Illinois. Concretamente estar en contacto con la naturaleza más de 20 minutos hace que los niños mejoren sus niveles de atención y concentración. Además, el estudio también afirma que vivir en áreas verdes ayuda a disminuir la presión arterial, reducir el estrés de los niños , y tiene un efecto positivo en los niños con TDAH (Déficit de Atención e Hiperactividad).

El cambio de rutina y de entorno estimulan el lóbulo frontal aumentando el coeficiente intelectual de los niños, concretamente sus funciones ejecutivas, tales como: la regulación de la tensión, la atención, la concentración, la buena organización y las habilidades de aprendizaje.

Nuevos hábitos fomenta la creatividad. Así se desprende estudios realizados por investigadores y pediatras quienes han demostrado que los niveles de felicidad de los niños aumentan al ir de vacaciones o al planear estos periodos con sus padres. Sin duda hacer frente a situaciones nuevas estimula los niveles de creatividad, amplía sus horizontes y les permite abordar nuevos retos desde perspectivas diferentes. “Durante las vacaciones tienen mucho más tiempo para jugar, para desarrollar su creatividad o aprender nuevas cosas, y eso es una faceta que les ayuda a formarse como personas también a nivel educativo”, afirma Pau García, blogger de elpachinko.com.

Además, la díficil conciliación de la vida laboral y familiar hace que las vacaciones faciliten el fortalecimiento de los lazos. Encontrar tiempo para el núcleo familiar no solo es importante sino necesario para compartir experiencias juntos y sin prisas. En este sentido, los viajes en familia tienen un efecto muy positivo en los niños, ya que sienten que reciben toda la atención y cariño de sus padres. Esto ayuda a incrementar el nivel de autoestima y afecta positivamente al desarrollo de su persona, primero durante la etapa adolescente y posteriormente en la edad adulta.

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