Ser Padres

Todo lo que debes saber para ir a coger setas con tus hijos

La pericia, la experiencia y el conocimiento son esenciales para diferenciar las variedades comestibles de las que no lo son así que informarse muy bien antes de salir de excursión familiar a por ellas es imprescindible.

El otoño es tiempo de setas y eso abre una oportunidad de oro para planificar una mañana en familia en plena naturaleza con los niños. Pero ya sabes que las setas no son una cuestión banal, y menos si las vais a coger con peques y sin algún experto a vuestro lado.
Esto último es lo ideal: llevar en el grupo al menos una persona que sepa muy bien lo que hace. Y no es fácil porque existen solo en Europa más de medio centenar de setas tóxicas, que por cierto no son otra cosa que la parte visible de los hongos. Dado que son seres vivos imprescindibles para que el resto de las especies vegetales puedan desarrollarse y sobrevivir, es importante no solo saber qué especies son comestibles, sino también cómo es la manera adecuada de manipularlas.
El equipo del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona concentra en este post publicado en su blog divulgativo para las familias los consejos más importantes y eficaces a tener en cuenta para las dos cuestiones: la protección de la salud del grupo y cómo se deben coger las setas de una manera respetuosa con el medioambiente
“Coged solo las setas que identifiquéis sin ningún tipo de duda” y “no cojáis ni aplastéis ninguna seta que no conozcáis” señala el equipo del centro hospitalario, que advierte de no dejar nunca la navaja a los niños. “Dales un pincel, tipo brocha, para que te ayuden y limpien la tierra, siempre con las láminas de la seta hacia abajo para que caigan las esporas al suelo”, recomiendan.

Cómo coger las setas y dónde conservarlas

Para coger las setas, “la mejor manera de coger una seta es haciendo palanca con el cuchillo y cogiéndolo todo” y es importante no remover  “la hojarasca con rastrillos, ya que se estropearían los micelios (el cuerpo de la seta) y provocaréis que en aquella tierra ya no vuelvan a crecer setas”, añaden desde el HSJD de Barcelona.
Para colocar las setas que cojáis, lo aconsejable es llevar una cesta de mimbre por un motivo sostenible, no solo porque queda muy bien en las fotos: las esporas caerán del cesto y estas son claves para regenerar el suelo. También es importante dejar que las setas pequeñas sigan creciendo en su sitio y respetar aquellas que no vayáis a coger.
Además, desde el Hospital Sant Joan de Déu indican que “no hay reglas generales para distinguir las setas comestibles de las que no lo son”. O se conoce la especie o no se la conoce, de ahí la trascendencia de que alguien del grupo tenga experiencia y conocimientos. “No os fiéis nunca de las pruebas caseras”, recalcan desde el hospital barcelonés, que además incide en la falsedad de que ese mito extendido que dice que “las setas comidas por caracoles u otros animales no sean tóxicas”. Sí lo pueden ser.

Precauciones

Todo esto es fundamental explicárselo a los niños y niñas del grupo antes de salir de excursión a la naturaleza en búsqueda de setas a un terreno que conviene conocer de antemano para evitar entrar en zonas privadas o con alguna normativa que prohíba la recogida de estos alimentos vegetales tan valorados.
Por último, es importante tener en cuenta una última recomendación de los expertos en micología y de los sanitarios: si vais a degustar setas que habéis cogido vosotros mismos en el campo es recomendable guardar una muestra por si fuera una variedad tóxica. De este modo, cuando acudáis a urgencias, cosa que debéis hacer si creéis que habéis tomado setas que no son comestibles, podréis llevar una muestra que ayudará a los profesionales que os atiendan. “La eficacia del tratamiento depende, en parte, de la rapidez con la que se actúa”, concluyen desde el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona.
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