¿Por qué practicar Mindfulness en casa ayuda a comunicarse mejor?
Os explicamos cómo practicar Mindfulness en casa os ayudará a comunicaros y conectar más y mejor con vuestros hijos, aún en momentos estresantes y de agobio.
Actualmente sabemos que, a menor tiempo y mayor número de tareas diarias, el estrés aumenta y con ello, el número de interacciones negativas y de comunicación no efectiva. El mal humor, el cansancio, la ansiedad, la tristeza o la ira, son emociones que puedes haber sentido en algún momento del día y que, al llegar a casa, todavía las sientes atascadas en ti, llevándote a conectar con una sensación de no estar tranquilo junto a los que más quieres. Así, al regresar de un largo día de trabajo, puedes haber tenido la sensación de arrastrar todas las preocupaciones y los problemas. Puedes tener la sensación de seguir con ellos aun habiéndolos dejado atrás en el tiempo. Y esto, sin lugar a dudas, entorpece tu tiempo de estar en familia. Te resta energía, presencia y como no, calidad en los momentos compartidos.
Pero tenemos una buena noticia y es que realmente puedes invertir tu día de forma distinta. Y la práctica de Mindfulness puede ayudarte en ello.
Mindfulness es cultivar la presencia plena, la presencia consciente a este preciso momento, al presente. Desde una actitud abierta y amable, sin juicios, sin exigencias. Dejando pasar aquellos pensamientos o emociones que enturbian tu momento presente para conectar, desde la calma de la respiración, con la verdadera esencia del momento presente.
De esta manera, la práctica de mindfulness, responde a la necesidad actual de recuperar la calma tanto física como mental. Y de recuperar la calidad en las relaciones. Su práctica en casa, te permite además, encontrar y cultivar el equilibrio mental y emocional necesario para establecer una comunicación saludable, respetuosa y basada en el aprecio y el amor hacia los que más quieres.
Recuperar la presencia plena en el momento presente es la base para cultivar una vinculación segura. Establecer una forma de relación que mejore el desarrollo psicoemocional de tus hijos. Que te permita cultivar en ellos las habilidades relacionadas con el autocontrol, la gestión del estrés, el bienestar, la conducta prosocial y la empatía, ya que la práctica de mindfulness también permite el aprendizaje de diferentes competencias socioemocionales y cognitivas.
Compartir en familia un modelo de ser y estar en el mundo consciente, en calma y en la responsabilidad de sentir que, a cada instante, puedes elegir aquello que deseas hacer, decir y pensar.
Integrar la práctica de mindfulness en casa, por tanto, puede traerte muy buenos resultados no solo a nivel individual, como disminuir la ansiedad o el estrés, sino a nivel relacional y de modelo de aprendizaje para tus hijos.
No olvides que los niños aprenden más por lo que ven, por lo que observan, que por lo que oyen. Así, tienes la responsabilidad de transmitirles el modelo de relación con la vida que tu deseas para ellos. Puedes transmitirles un modelo saludable y consciente que podrán interiorizar porque lo habrán vivido contigo, porque tu modelo de vida es un aprendizaje para ellos.
Te invito a iniciar esta maravillosa aventura mindfulness. La aventura de practicar mindfulness para una vida consciente y plena en familia, junto a los que más quieres. Y no olvides que, para que tus hijos practiquen, será importante que tú también lo hagas.
¿Empezamos a practicar Minfulness en casa?
Te sugiero un primer ejercicio de respiración.
La respiración nos ayuda a regular las emociones, a calmarnos tanto a los adultos como a los niños. Así, ahora que ya estás terminando la lectura, tómate unos minutos para parar, cerrar suavemente tus ojos, esbozar una ligera sonrisa y relajar tu cuerpo. Centra tu atención en la respiración, sin modificarla, solo observando su suave movimiento. Sintiendo cómo entra el aire y cómo sale. Sintiendo su suavidad y movimiento en todo tu cuerpo.
Si al realizar este ejercicio de atención a la respiración, te invaden los pensamientos, déjalos pasar y, con una actitud amable, regresa de nuevo a sentir tu respiración.
Sostén este ejercicio unos minutos, los suficientes para experimentar cómo, desde la calma, puedes ahora pensar, actuar y estar de una forma más clara y consciente.
Belén colomina es Psicóloga y Psicoterapeuta Gestalt especializada en infancia y adolescencia, acreditada por la AETG y FEAP, además es Directora del área “Aprender y Educar para ser feliz”, Elephant Plena, en donde realiza grupos de mindfulness con niños, adolescentes y familias.
Psicoterapeuta y docente en el Instituto de Terapia Gestalt de Valencia y Elephant Plena es también profesora colaboradora de la Universidad Internacional de Valencia e Instructora de Mindfulness en el Ámbito Educativo.
Autora de los libros La adolescencia. 7 claves para prevenir los problemas de conducta, Ed. Amat y Mindfulness para Familias. Una maravillosa expedición con miles de estrellas, Ed. Desclée de Brouwer.