¡Buscad vuestro 'hobby'! Beneficios de practicar pádel en familia
El pádel tiene un montón de beneficios tanto para pequeños como para mayores. Practicarlo en familia puede ayudarnos a unir lazos entre todos nosotros.
Con el buen tiempo se hace necesaria la búsqueda de planes al aire libre para poder realizar en familia durante el fin de semana. Además, como se acerca el periodo estival y, con ello, las vacaciones de los niños y las jornadas laborales reducidas, también disponemos de más tiempo entre semana para poder disfrutar de planes diferentes todos juntos: padres e hijos.
Conviene buscar una alternativa al aire libre para poder disfrutar de este tiempo tan agradable. Ya hemos pasado muchos momentos en interiores durante el largo invierno. Deberíamos optar por una actividad deportiva que nos permitiera mantenernos en forma, sanos y activos y ¿por qué no decirlo? para combatir esos kilitos de más ganados meses atrás. Además, sería recomendable escoger un deporte al que pueda jugar toda la familia, tanto niños como adultos, haciendo que pasen más tiempo juntos y reforzando así su vínculo.
Por todo ello, sin duda, el pádel es la mejor opción. El pádel es un deporte sencillo, que no requiere grandes habilidades físicas para su ejecución, por lo que puede practicarlo todo el mundo, sea cual sea su nivel y condiciones. Sólo son necesarias las ganas de pasarlo bien. Además, es un deporte que engancha, tal y como aseguran todos aquellos que lo practican.
La marca de pádel española StarVie ofrece algunos argumentos que evidencian cómo este deporte resulta el plan perfecto para que padres e hijos pasen un rato agradable juntos mientras practican el deporte de moda:
Numerosas alternativas para practicarlo, tanto en clubes como en las propias urbanizaciones
El pádel cuenta con un enorme seguimiento en nuestro país, donde ya juegan más de 4 millones de personas. Existen muchas alternativas para practicarlo tanto en las pistas que ofrecen los clubes -públicos o privados- como en las propias de las urbanizaciones, por lo que la logística no supone ningún problema. De hecho, si en tu comunidad disponéis de pista, aprovecha que no tienes que movilizar a toda la familia para hacer un plan diferente este fin de semana y disfruta con los tuyos de un buen partido de pádel en casa.
Alto componente social
El pádel es un deporte muy divertido. La parte lúdica está presente desde que ponemos un pie en la pista hasta que llegamos a casa, ya que es muy frecuente que después del partido los jugadores disfruten de un refresco y de un momento agradable al recordar las anécdotas del encuentro. Un buen plan podría ser jugar en familia y animar a más amigos o vecinos para que se unan. Podéis organizar un torneo que os haga compartir un rato todos juntos y competir “por familias”. Las risas están aseguradas ¡y la rivalidad (siempre de forma positiva) también!
No requiere gran inversión económica
El pádel es un deporte que no requiere de un gran esfuerzo económico para poder practicarlo, un argumento más para poder realizarlo en familia. Se puede comenzar a jugar desde edades muy tempranas sin ser necesaria tampoco una gran inversión en el equipamiento y material de los más pequeños. Sólo se precisa la pala y ropa cómoda. Además, si dispones de pista propia en tu comunidad de vecinos, no tendrás que pagar por el alquiler de la pista, por lo que este plan sería aún más económico. En cualquier caso, el coste por reservar una pista en un club no suele ser muy elevado, por lo que un partido de pádel en familia podría convertirse en la alternativa perfecta a otros planes comunes que se han hecho durante el año como salir a cenar o al cine. ¡Además de mucho más saludable!
Fomenta la comunicación y buena relación familiar
Durante un partido de pádel estamos en constante comunicación con nuestra pareja de juego, por lo que se fomenta la compenetración. Es muy importante el lenguaje, tanto el verbal como el no verbal. Por ello, hay que prestar atención a cómo nos habla nuestro partener en la pista durante el juego, qué nos dice y qué espera de nosotros en cada momento durante el partido. Además, al practicarlo en familia conoceremos aún más cómo se comportan los “nuestros” en otro tipo de actividades a las que no estamos acostumbrados verlos. Esto es muy interesante, ya que nos permitirá descubrir cómo reaccionan ante determinadas situaciones y cómo manejan determinadas emociones que se dan durante el juego. Pistas que pueden ayudarnos a evidenciar rasgos sobre cómo va a ser el carácter y personalidad de nuestros hijos.
Asimismo, compartir una afición en familia hace que se estrechen lazos y se refuerce la relación familiar, ya que este plan os mantiene unidos y con un objetivo común durante el tiempo que dura el partido (normalmente entre una hora y hora y media).
Los padres instruirán a los hijos en valores importantes
El pádel no solo produce beneficios físicos, sino también emocionales y psicológicos, que resultan clave en las fases de crecimiento y desarrollo. En este sentido, la propia dinámica del pádel permite a los niños ganar independencia en la pista, mientras que en cada partido aumenta su motivación y compromiso con el juego. Además, los niños adquieren importantes valores que les servirán el día de mañana, en otras facetas de su vida personal y profesional, como el compañerismo, el espíritu de equipo, la entrega y el sacrificio. Otro de los conocimientos que podrán adquirir será el aprendizaje a la hora de competir, un valor que resulta muy necesario.
Una afición que puede heredarse
Resulta evidente como los niños tienden a imitar el comportamiento de los adultos. También las aficiones de sus referentes, en este caso, de sus padres. Por ello, al ver que comparte con ellos el gusto por el pádel, tendrán más posibilidades de que lo incorporen en sus rutinas diarias y ¿quién sabe? a lo mejor esta afición perdura en el tiempo hasta que sean adultos o incluso forma parte de algún modo de su vida profesional el día de mañana.
Javi Garrido, es una de las jóvenes promesas de la marca StarVie. Lleva practicando pádel desde los 7 años. “Es muy importante el apoyo de los padres en la práctica de este deporte y cualquier deporte en general, son nuestro apoyo diario. Su implicación es total pues son los que nos motivan a hacer lo que nos gusta. Su apoyo moral también es muy necesario para nosotros, sobre todo, cuando somos pequeños, pues esos momentos condicionan mucho cómo será nuestro comportamiento en esta profesión y en nuestra vida en el futuro”, sostiene.