Halloween para niños...¡respetuoso!
Llega uno de los días favoritos de nuestros hijos: la noche de Halloween. ¿Es posible celebrar esta fiesta continuando con nuestro estilo de crianza de Súper Padres? ¡Por supuesto!
La mágica noche de Halloween está a la vuelta de la esquina y no queremos que nuestros hijos se pierdan uno de sus días favoritos. Toma nota de estos consejos para celebrar esta fiesta sin perder de vista nuestra educación de "Súper Padres".
- Ambientación no monstruosa: Los disfraces terroríficos pueden traumatizar severamente la psique de nuestros pequeños. Sí, aparentemente se están divirtiendo disfrazados de vampiros, momias o zombies, pero no podemos estar seguros de los efectos de la exposición a estas criaturas en su evolución. Prueba decoraciones de flores o de figuras geométricas con colores primarios. También es una buena idea como tema para los disfraces.
- Juegos colaborativos: En tu fiesta de Halloween organiza juegos de cooperación y trabajo en equipo, donde no haya ganadores ni perdedores. De premio por participar regálales una canción o un pensamiento positivo.
- Adiós, truco o trato: Pedir chucherías a los vecinos diciendo truco o trato suena a amenaza y motiva actitudes de negociación negativas. Prueba con otra fórmula del estilo a : “ ¿Te gustaría un trato conmigo sabiendo que una negativa no implicaría ninguna consecuencia negativa? “
- Historias de miedo: Reunidos alrededor un fuego, o con la única luz de una linterna, podéis compartir historias terroríficas pero esquivando cualquier elemento que pueda provocar emociones negativas. Prueba con cuentos tradicionales, pero editados para no provocar traumas. ¿Qué ocurriría en Caperucita o Los 3 Cerditos si no hubiera lobos en el bosque?. Menos fantasmas y más conejitos y mariposas.
- Adiós, caramelos: ¿Sabéis qué da más miedo que las brujas o los hombres lobos? ¡Las caries! ¡Las caries! En vez de repartir horribles bombas de azúcar prepara taquitos de frutas y verduras.
Consejo: Llena una piñata de uvas, moras, fresas y cubitos de calabacín. La cara que pondrán vuestros hijos y sus amigos cuando la rompan y vean la deliciosa sorpresa que les espera será inolvidable para todos.