Claves para facilitar la vuelta al cole de un menor en duelo
Cuando un niño pierde a un ser querido durante el verano, la vuelta a las aulas puede ser muy dura y requerir de un mayor tiempo de adaptación. ¿Sabes cómo podemos ayudarles? Te dejamos algunas pautas.
Cuando los niños sufren la muerte de un ser querido en verano, este periodo excepcional puede diluir algunos de los cambios adaptativos que conlleva una pérdida cercana. Antes o después deben regresar al aula y afrontarlos.
Por otro lado, también es lógico pensar que cualquier centro educativo puede enfrentarse en algún momento a una situación parecida: si fallece el padre o la madre de un alumno, un abuelo, un profesor o incluso un estudiante del centro.
Para poder facilitar la vuelta al cole de un alumno en duelo es necesario que tengamos en cuenta algunas cosas:
1. Informar al centro educativo
Aunque parezca una tontería y creamos que el equipo docente está informado, es importante ir en persona y detallarles las circunstancias de la pérdida, lo que se ha explicado al menor y lo que no, qué información maneja el niño y cuáles han sido sus reacciones. De ese modo, ponemos sobre aviso a los profesores antes del regreso del menor.
2. Facilitar la vuelta al aula
Para un niño no es fácil volver a clase tras una pérdida, así que es un buen detalle esperarle en la puerta el primer día, que su tutor o tutora dedique unos minutos a explicar al menor que ya sabe lo que ha pasado, lo que saben sus compañeros y que le dé la oportunidad de explicar a la clase lo que quiera. El profesor puede ofrecerle su ayuda para explicar al resto de compañeros qué ha pasado, cómo se siente y si necesita alguna cosa concreta.
3. Tener en cuenta las situaciones especiales
Es posible que los niños lleguen asustados, con ansiedad, desconcertados, así que es bueno que sepamos de antemano qué ofrecerles: pequeñas salidas, alguna llamada a casa excepcional para saber si todo va bien. Cuando un niño pierde a un ser querido, es normal que al principio sienta una mayor preocupación por el resto de su familia que le ayudaremos a ir rebajando poco a poco.
4. Ayuda extra de cara a la prevención
Muchos niños se desestructuran en sus rutinas académicas y escolares. El menor tiene su atención dividida entre el sentimiento de tristeza y echar de menos y la necesidad de reestructurarse y acomodarse a la nueva situación. Por eso, es normal que requiera una ayuda extra al volver al cole: revisar si lleva todo en la mochila, si tiene las cosas importantes apuntadas en la agenda. El docente puede dedicarle un tiempo extra y ayudarle en momentos de desconcentración o desorientación.
Al tratarse de una situación excepcional, a veces también puede requerir de medidas excepcionales. Así, podemos pedirle a un alumno organizado y con buen rendimiento que tutele al menor en duelo y que le eche una mano durante un tiempo.
5. Abordar las conductas indeseables
Muchas muertes llevan aparejados problemas de comportamiento en el niño. Cuando sepamos que esto se va a dar, no debemos caer en conductas exculpatorias como: “Pobre, es que ha perdido a…”. Por el contrario, corregiremos las conductas del menor que no deseemos permitir: respuestas agresivas, destructivas, pataletas… Le explicaremos lo que creemos que le puede estar pasando (que se ha enfadado por echar de menos, que está triste, que se siente diferente, solo…), pero que no debe adoptar ese comportamiento. Y le ayudaremos a disculparse o, en su caso, a arreglar los objetos que haya roto.
6. Calendario de celebraciones
Pondremos al corriente al colegio de los aniversarios, cumpleaños, celebraciones familiares… Todas las fechas que tienen que ver con el fallecido pueden generar reacciones en el menor y debemos estar al tanto: graduaciones escolares en las que faltará alguien, días del padre y de la madre, festivales, obras teatrales, actuaciones deportivas, estas fechas pueden resultar incómodas y tenemos que anticiparnos al niño, bien trabajándolo de manera previa o negociando otras actuaciones.
Artículo elaborado por Patricia Díaz, Psicóloga de la Fundación Mario Losantos del Campo.