Jugar con otros niños... y con ¡papá y mamá!

Hoy, 28 de mayo, se celebra el Día Internacional del Juego y es que la vida infantil no puede concebirse sin juego. Es el modo en el que aprenden, se relacionan con el mundo y con otros niños.

Los niños juegan todo el tiempo. No necesitan tener el último modelo de muñeca o de coche de carreras para pasárselo genial toda una tarde. A veces con una caja de cartón y unos rotuladores es más que suficiente. Para ellos jugar es su forma de relacionarse con el mundo, de aprender, y lo único que tenemos que hacer los mayores es dejar que 'gasten' así su tiempo. Y también jugar con ellos.

En el estudio Juego y Familia, de Petra Mª Pérez, queda reflejado que cada vez es mayor el número de niños que juegan sólos y en casa. Esta situación hace que el juego pierda uno de sus principales beneficios para los más pequeños: “Cuando juegan con otros niños tienen que coordinarse con los intereses y acciones que otros plantean. Requiere mayor esfuerzo pero, al final, resulta más enriquecedor”. Según Jose Luis Linaza, miembro del Observatorio del Juego Infantil, el juego con otros niños, además de fomentar sus relaciones sociales, les enseña a respetar normas, a negociar, a empatizar con el otro, a organizarse y hace que el juego sea mucho más divertido que si es practicado en solitario.

'Papá hace de pirata'

También es un buen día para recordar que los padres deberían ser parte activa en los juegos de sus hijos. Papá puede ser un pirata, mamá el hada madrina del cuento...dedicar tiempo a jugar con los niños fomenta la unión entre padres e hijos, reforzando el vínculo de afecto, cariño y confianza. Siempre se puede encontrar un rato para quitarse el reloj y compartir con ellos, sin prisas, esos instantes de magia donde los roles cambian y las risas están garantizadas. Los adultos no deberíamos olvidar esa parte de nuestra infancia que nos recuerda lo importante que es imaginar y soñar con que otras realidades son posibles.

Fuente: Asociación Española de Fabricantes de Juguetes