Cómo recuperar la musculatura del periné
Después del parto, los músculos del periné se quedan débiles y puede producirse pequeños escapes de orina ¿Cómo prevenirlos?
El embarazo y el esfuerzo del parto debilitan el suelo pélvico o periné que está formado por los músculos que rodean la uretra, la vagina y el ano.
A consecuencia de ello, algunas mujeres pueden sufrir pequeños escapes de orina, dolor o dificultad al hacer pis, problemas intestinales, ciertas disfunciones sexuales y a largo plazo, si no trabajan adecuadamente la musculatura, un prolapso vaginal (caída del útero y la vejiga).
La matrona valora el estado del periné en las revisiones posparto y aconseja la técnica más apropiada para fortalecerlo.
-Tras el parto, conviene comenzar a movilizar los músculos del periné cuanto antes con los ejercicios de Kegel, que consisten en contraer y relajar la musculatura de la zona (como si se quisiera parar un flujo imaginario de orina), teniendo cuidado de no forzar los músculos abdominales.
-Si el parto se ha practicado con episiotomía, conviene esperar al menos una semana.
- Si ha sido por cesárea, no es necesario esperar.
Los ejercicios de Kegel pueden complementarse con la gimnasia abdominal hipopresiva, una práctica respiratoria que ayuda a elevar el diafragma, y que debe realizarse siempre con el asesoramiento de un fisioterapeuta ginecológico (pregunta en el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de tu ciudad).
Si el periné está muy debilitado, una vez superada la la cuarentena, los ejercicios se pueden reforzar introduciendo en la vagina conos vaginales o bolas chinas. Se empieza por los de menos peso y se va aumentando según se van tolerando. Tu matrona puede marcarte la pauta.
En casos de debilitamiento muy acentuado. existen técnicas de retroalimentación y electroestimulación Y si todo falla, siempre se puede recurrir a la cirugía.
Mientras el periné esté débil, no se deben realizar deportes que impliquen saltos o impactos sobre el suelo (baloncesto, atletismo, tenis, aerobic…) y hay evitar retener la orina, subir y bajar escaleras de forma habitual o vestir prendas ajustadas.